martes, 22 de septiembre de 2015

SIGUIENDO CON LOS LIBELOS DE SANGRE..


Antisemitas   repiten las mismas mentira…

Existen dos relatos de esta época que, posteriormente, se relacionaron con las historias medievales sobre este asunto. El primer caso conocido de LIBELO DE SANGRE contra los judíos es del autor griego APIÓN  (siglo I), quien afirmaba que los judíos sacrificaban en su templo a víctimas griegas. Esta acusación ha llegado a nuestros días, precisamente, por la refutación que de la misma realizó el historiador hebreo  FLAVIO JOSEFO en su obra Contra Apión.
Apión decía que cuando ANTÍOCO EPÍFANES visitó el templo de Jerusalém, encontró a un cautivo griego que le dijo que estaba siendo engordado para ser sacrificado. Cada año, aseguraba Apión, los judíos martirizaban a un griego y se lo comían, mientras juraban odio eterno a los de su etnia.
  Apión repite probablemente una historia que ya circulaba con anterioridad, pues afirmaciones semejantes habían sido hechas en el siglo I adC., por Posidonio y Molón de Rodas.
El segundo relato hace referencia al asesinato de un chico cristiano por un grupo de jóvenes judíos. 
SÓCRATES de Constantinopla refirió que algunos judíos que estaban divirtiéndose y bebiendo alcohol ataron a un niño cristiano a una cruz para burlarse de la muerte de Cristo y que lo azotaron hasta matarlo.
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 LO   OCURRIDO EN INGLATERRA YA HA SIDO PUBLICADO..
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BÉLGICA (HACIA 1250)

Un antiguo libelo de sangre aparece en Bonum universal de Apibus , de TOMÁS DE CANTIMPRÉ (un monasterio cerca de Cambray). Tomás escribió: «Es casi seguro que los judíos de todas las provincias deciden anualmente a suertes qué congregación o ciudad debe enviar sangre cristiana a las otras congregaciones».
Tomás también creía que desde el momento en que los judíos gritaron a Poncio Pilatos, «que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos» (Evangelio de Mateo, 27:25), han sufrido hemorragias:
Un judío muy erudito nos informa que uno que tenía la fama de profeta, hacia el final de su vida, hizo la siguiente predicción: «Ten por seguro que el alivio de esta dolencia secreta a la que estás expuesto sólo puede obtenerse con sangre cristiana».
Esta sugerencia fue seguida por los siempre ciegos e impíos judíos, que han instituido la costumbre de derramar sangre cristiana en cada provincia, para que puedan recuperarse de su enfermedad.
Tomás además añade que los judíos han entendido mal las palabras de su profeta, quien con la expresión «solo sanguine Christiano» no se refería a la sangre de un cristiano, sino a la de Jesucristo, el único remedio para todos los males espirituales y físicos.
Tomás no menciona el nombre del judío muy erudito, pero podría haberse tratado de NICHOLAS DONIN DE LA ROCHELLE, que en 1240 tuvo una disputa sobre el Talmud con Jehiel de París y que en 1242 provocó la quema de numerosos manuscritos talmúdicos en París. Se sabe que Tomás conocía personalmente a Nicolás.

ESPAÑA (HACIA 1250)

La historia de DOMINGUITO DE VAL, un niño de siete años asesinado y enterrado a orillas del río Ebro el 31 de agosto de 1250, al cual los zaragozanos católicos todavía le rinden culto. Es la primera noticia que se tiene de libelo de sangre en España.

 

LA GUARDIA  (1491)

De acuerdo con la leyenda del Santo Niño de La Guardia, un niño cristiano fue secuestrado y llevado a una cueva o jardín oculto en la ciudad de La Guardia (Toledo), en donde fue sujeto a un proceso que imitaba el juicio de Jesucristo. En la leyenda se hace énfasis en que el objetivo del asesinato era "obtener el corazón de un niño cristiano crucificado" y de una hostia consagrada para realizar un ritual de magia que produjera el enloquecimiento de los miembros del tribunal de la Inquisición. La iconografía de este personaje muestra el momento en el que uno de los judíos le entrega el corazón del niño crucificado a otro de los ejecutores.
Fueron ejecutadas cinco personas. Se cree que el caso fue fabricado por la Inquisición para facilitar la expulsión de los judíos de España. Cristóbal fue canonizado por el papa Pío VII en 1805 y, posteriormente, borrado del canon eclesiástico. Un pequeño grupo continúa afirmando la veracidad de la historia.
 Durante el siglo XVI se desarrolló una leyenda hagiográfica acerca del Santo Niño cuyo culto continúa celebrándose en La Guardia.

 

ALEMANIA (1267.)

En PFORZHEIM, BADEN, el cuerpo de una niña de siete años fue encontrado en el río por unos pescadores. Se tuvo sospechas de los judíos y cuando fueron llevados a ver el cadáver, el cuerpo empezó a sangrar por las heridas; cuando se les llevó por segunda vez la cara de la niña se sonrojó y alzó los brazos. Además de estos milagros, estaba el testimonio de la hija de la «mujer malvada» que había vendido la niña a los judíos.
Una investigación judicial ordinaria no tuvo lugar. Es probable que la «mujer malvada» fuera la asesina. El que judíos fueron ajusticiados como consecuencia de la acusación parece claro por la forma en que relatan la historia el Memorbuch de Núremberg y los poemas de la sinagoga que se refieren al hecho

 

ALSACIA (1270)

En WEISSENBURG, un único milagro decidió los cargos contra los judíos. De acuerdo con la acusación, los judíos habían colgado a un niño (cuyo cuerpo fue hallado en el río Lauter) por los pies y habían abierto todas las arterias del cuerpo para obtener toda la sangre. De nuevo, se hicieron afirmaciones sobrenaturales: las heridas del niño sangraron durante cinco días, a pesar del tratamiento.

 

OBERWESEL   (1286)

En  fueron de nuevo «milagros» la única evidencia contra los judíos. El cuerpo un tal Werner de 11 años parece que fue flotando contracorriente en el Rin hasta Bacharach, emitiendo una radiación y siendo investido con poderes curativos. Como consecuencia los judíos de Oberwesel y de muchas otras localidades cercanas fueron perseguidos con severidad durante los años 1286 a 1289. El emperador Rodolfo I, a quien los judíos apelaron para obtener protección, editó una proclama afirmando que un gran mal se había hecho a los judíos y el cuerpo de Werner debería ser incinerado y sus cenizas esparcidas al viento.

 

SUIZA (PRINCIPIOS DEL SIGLO XV)

En su Crónica de 1423 Konrad Justinger afirma que en Berna en 1294 los judíos habían torturado y asesinado a un niño llamado Rudolph. La imposibilidad histórica del hecho fue demostrada en  1888 por Jakob stammler, pastor de Berna.

 

 TIROL (1462)

En Rinn, cerca de Innsbruck, un niño llamado Andreas Oxner (también conocido como Anderl von Rinn) parece que fue comprado y luego asesinado cruelmente por mercaderes judíos en un bosque cercano a la ciudad. La sangre fue cuidadosamente recogida en jarras.
La acusación de extraer sangre (sin el asesinato) no fue hecha hasta comienzos del siglo XVII, cuando se inició el culto. Las inscripciones más antiguas de la iglesia de Rinn, de 1575, están distorsionadas por adornos fabulosos; como por ejemplo que el dinero pagado por el niño a su padrino se convirtió más tarde en hojas de árbol y que un lirio creció sobre su tumba. El culto continuó hasta que fue oficialmente prohibido en 1994 por el obispo de Innsbruck.

 

TRENTINO (1475)  

Simón de Trento, de dos años, desapareció y su padre acusó de haberlo secuestrado y asesinado a la comunidad judía local. Quince judíos de la localidad fueron condenados a muerte y quemados. Simón fue considerado un santo más tarde y fue canonizado por el papa Sixto V en 1588. Su santidad fue revocada en 1965 por el papa Pablo VI, aunque su asesinato aún es considerado como cierto por algunos extremistas.

HUNGRÍA (1494)

En un caso en Tyrnau (Nagyszombat, actualmente Trnava en Eslovaquia) la imposibilidad
 de las confesiones obtenidas bajo tortura de mujeres y niños muestra que los acusados preferían la muerte como medida de evasión de la tortura. Admitieron todo lo que se les preguntó. Incluso dijeron que los hombres judíos menstruaban y que luego bebían sangre cristiana como remedio.

 

BÖSIN (1529)

 Actualmente   Eslovaquia  se acusó a los judíos de haber desangrado hasta la muerte a un niño de nueve años, tras sufrir una cruel tortura. Una treintena de judíos confesó el crimen y fueron quemados públicamente. Los hechos reales fueron develados más tarde, cuando el niño fue encontrado vivo en Viena. Había sido robado por el acusador, el conde Wolf de Bazin, para deshacerse de sus acreedores judíos en Bazin.

 TISZAESZLÁ (1882)

En el libelo de sangre de  los judíos de la ciudad de Tiszaeszlá  fueron acusados del asesinato ritual de una niña cristiana de 14 años, Eszter Solymosi. El caso fue una de las principales razones del alza del antisemitismo en el país. Los acusados fueron finalmente declarados inocentes.

 

BOHEMIA (1899)

EL CASO HILSNER: Leopold Hilsner, un vagabundo judío, fue acusado de degollar a una mujer cristiana de 19 años, Anežka Hrůzová. A pesar de lo absurdo de los cargos y del carácter relativamente progresista de la sociedad austrohúngara, Hilsner fue hallado culpable y sentenciado a muerte. Más tarde se le acusó de otro asesinato no resuelto sin relación, en la que la víctima también era una mujer cristiana. En 1901 se conmutó la sentencia a cadena perpetua. 
TOMÁŠ MASARYK, un famoso profesor de filosofía austrohúngaro y futuro presidente de Checoslovaquia, fue la punta de lanza de la defensa de Hilsner. Más tarde, la prensa checa se lo echaría en cara. En marzo de 1918, Hilsner obtuvo el perdón del emperador Carlos I de Austria-Hungría. Nunca fue declarado inocente y los auténticos asesinos nunca fueron encontrados.


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