jueves, 28 de noviembre de 2013

LA VIDA MISERABLE DE UN CONSUMIDOR.

LA VIDA MISERABLE DE UN CONSUMIDOR. Ríos de tinta han recorrido la Historia argentina y queda demostrado que la VIDA ES UNA FOTOCOPIA, que nunca seremos lo que alguna vez soñaron nuestros próceres de verdad, no los cachivaches que se han creído estadistas, disfrazando sus mentiras, como si fueran grandes logros sociales. Este es un país donde a la gente no le importa vivir en un mar de mierda, mientras le siguen contando que afuera de nuestras fronteras se vive mucho peor. Falso de toda falsedad. No es lo mismo vivir en Cuba que en Finlandia, o en la República Dominicana que en Dinamarca. No es lo mismo el sistema de transporte de Buenos Aires, por ser benignos, que los lujosos subtes y colectivos de Madrid. Ni qué decir de los cascajos ferroviarios argentinos, que no tienen arreglo. Cuando yo era un niño la población mundial era de MIL MILLONES de habitantes. Hoy, con la crisis de los preservativos que nunca llegan a tiempo, y las pastillas anticonceptivas, que las precoces debutantes se olvidan de tomar, el planeta sufre una sobrecarga de SIETE MIL MILLONES de cuerpos humanos. No tomo en cuenta la evolución del reino animal. Hoy que todo tiene que ver con todo, porque todo está GLOBALIZADO, los especuladores del hambre hacen grandes negocios: “Si querés comer pagá. Y si no, morite.” La extorsión de los grandes grupos económicos es hacia los países gobernados por tipos taimados, que la saben lunga, capaces de vender a sus propias madres, con tal de vivir fuera del círculo miserable de sus gobernados, como si no tuvieran nada que ver en el asunto. Para ordenar la vida argentina ante todo habría que otorgarle a la COIMA rango constitucional y que cada corrupto no se viera en la necesidad de negar la MORDIDA. Y que la misma fuera deducible de los impuestos. De nada sirve, que de vez en cuando, aparezca un arrepentido y confiese que corrompió a algún funcionario para poder invertir en el país que de “Buena gente”, tiene poco y nada. Mucho se habla de la proliferación de actos delictivos y fuga de presos, en cambio nada se dice de los EMPRESARIOS, COMERCIANTES y los llamados cínicamente FORMADORES DE PRECIOS, que viven en countries, mansiones y otras yerbas, a pesar de están incursos en distintos delitos económicos aprovechándose de una Justicia que nunca recuerda cuál es la Ley que haría posible engallolar a los Hijos de Puta. HOY ANDO COMO BOLA SIN MANIJA TRATANDO DE BUSCAR EL PRECIO MÁS CONVENIENTE PARA PODER ESTIRAR EL SUELDO QUE SE ACHICA, MES A MES, COMO PRENDA TEJIDA QUE SE LAVÓ CON AGUA CALIENTE. TODO SE SABE, PERO NADA SE HACE. Una empresa, tengo entendido, con vínculos directos con Dios (GRANIX) aumentó el precio de sus productos porque no le eran suficientes las ganancias y, además, argumentó que los envoltorios de sus galletitas se encarecieron así que todo estaba justificado. ¿Y la gente, qué gente? LOS ADVENTISTAS (Granix), son aquellos que en su Facultad de Medicina, según una denuncia, matan perros para que los futuros cirujanos puedan realizar sus prácticas. Por algo meten el perro. La empresa láctea la SERENÍSIMA, no sabe cómo hacer para que el litro del vital alimento, la leche, sea más cara que un litro de combustible. Parece que la solución llegó convirtiendo a sus vacas en auténticos laboratorios. El ganado recibe una alimentación Premium porque sus dueños temen que en un país donde proliferan los paros, los rumiantes se pongan de acuerdo y organicen huelgas de ubres. Los beneficios lácteos que aparecen en los saché nunca han sido comprobados. Los que creen que la leche es muy sana es bueno recordar que el CALCIO también está en los vegetales, las algas, en los frutos oleaginosos, y que el organismo humano los asimila mucho mejor. Algo que no ocurre con el calcio de los productos lácteos, debido a la presencia de sustancias como la caseína ( una fosfoproteína un tipo de heteroproteína presente en la leche y en algunos de sus derivados como el yogur o el queso.) Recientemente un diputado entrerriano pidió a la SERENISIMA, que explicara las contraindicaciones de su famoso ACTIMEL, pero como corresponde a quien no respeta la Ley y el Orden, se hizo la desentendida. Alguien posteó: “He trabajado con DANONE (empresa francesa agro-alimentaria) y sé que a ninguno de sus dueños le importa un pito la salud de la gente solo importan los beneficios. Sé que el PETIT SUISSE es grasa química pura y es lo peor que se le puede dar a los niños.” Todo el mundo habla de los valores nutritivos del PESCADO. Su constante encarecimiento no me resultaba comprensible teniendo en cuenta que vivo en una ciudad atlántica. Hasta que alguien me explicó que los peces que yo consumo vienen de Tanganica donde se refugian nuestros pobres pececillos. Mientras tanto los buques factorías de japoneses, chinos, rusos y yanquis, se llevan nuestra fauna ictícola, y a nosotros nos queda la inmundicia. La constante crisis pesquera marplatense hizo que muchas empresas han entrando en el negocio de la falopa. Se ha encontrado cajas con langostinos anémicos, por su combinación con la blanca. Para quien el POLLO figuraba en la dieta semanal, que se vaya desacostumbrando: se ha hecho realidad la fábula de Esopo, cuando escribió: LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE DE ORO. Los pollitos de nuestros criaderos vienen de familias de abolengo. Es cuestión de buscar familias con menos pergaminos. Además del encarecimiento del pollo, sus carnes están mayormente contaminadas con microorganismos patógenos como consecuencia de los residuos químicos que llegan a través del consumo de alimentos balanceados o no tanto. Y todo esto lo controla magoya. La CARNE VACUNA es un producto de primera necesidad. Aunque se encarezca el ama de casa criolla nunca dejará de consumirla: porque caso contrario no sabrá qué cocinar. Tendría que despedirse de las empanadas de carne, de las chuletas, de las milanesas, del estofado, del mondongo, de las achuras u otras maneras de combinar su poca imaginación con un pedazo de carne. Se han establecido muchos factores que hacen que en el MUNDO DE LOS RICOS, el consumo de carnes rojas, haya disminuido, ante la advertencia de los médicos sobre sus efectos negativos sobre el corazón humano. No hay que olvidarse que la carne que se comía hace menos de cincuenta años, no tiene que ver con la que hoy consumismo. Las vacas eran alimentadas con el pasto que crecía naturalmente. Antes las achuras eran para los perros, ahora los perros deberán esperar tiempos mejores. La empresa multinacional que atrae a los chicos con la CAJITA FELIZ, se ha visto comprometida con varias denuncias por el mal estado de sus hamburguesas. Se cree que el producto tiene en su elaboración una clase especial de lombrices que no siempre quieren ser asesinadas sin juicio previo. La fundación McDonald’s se destaca por su amor a la niñez. Sin embargo, los juguetes de la CAJITA FELIZ, de acuerdo a una denuncia, son fabricados en la China “por adolescentes entre doce y diecisiete años.” Con razón el régimen chino cambió de parecer y permite que las parejas tengan más de un hijo. Necesitan críos para ser explotados. Cuando entro en una VERDULERÍA tengo la sensación que entro en un basural. Nada huele a hoja verde o a las frutas que se aplastan en los cajones. Y encima te cobran como si fueran frutos seleccionados. No debe sorprender por qué la fruta y la verdura se echan a perder rápidamente. Es por el exceso de los fertilizantes. Se dice que las GRANDES CONTAMINACIONES están: en la manzana, apio, tomates cherry, pepinos, uvas, pimientos, duraznos, papas, espinacas y frutillas. La papa que fue en mi niñez un tubérculo muy barato hoy se ha convertido en una delicadeza, porque los fabricantes de papas fritas, se apoderan de las cosechas y el remanente pasa al consumo popular con una clara división: papa sucia, mayormente podrida; y papa lavada, difícil de pagar. Muchos SUPERMERCADOS promocionan artículos que no son prioritarios, mientras aquellas sirven para alimentar a las familias, rara vez entran en el rubro de las ofertas. Escucho asombrado como sesudos nutricionistas recomiendan una alimentación llamada sana, que para llevarla a cabo hay que sacar un préstamo bancario. No me adhiere al consumo de los productos orgánicos para no terminar como el Jinete sin cabeza, o en la Guillotina de los sobreprecios. Por supuesto, que en todo esto no incluyo a las empresas de TELEVISIÓN POR CABLE, de CELULARES y de INTERNET, decomisos morales, verdaderas garrapatas que mensualmente se dedican a robar al cliente, ya sea facturando lo que no se debe, o incluyendo aumentos no autorizados. ¡Viva la Pepa! ¡CUÁNTO CINISMO! En uno de los Supermercados de la multinacional chilena CENCOSUD S.A. (Centros Comerciales Sudamericanos S.A.) leí unos textos impresos en los vidrios del local, donde se pide por la Felicidad (de sus propietarios), la Esperanza (que no se corten sus pingües ganancias) y Prosperidad (de todos sus negocios) Por todo esto: a todos aquellos que se dedican a esquilmar a los humildes espero que sientan la misma desolación que le atraviesa a esta gente durante Las Fiestas Fin de Año. Amén.

domingo, 3 de noviembre de 2013

EN EL PAÍS DE PINOCHO.

Ni siquiera una transfusión de buenas personas cambiaría la vida en el PAÍS DE PINOCHO. Terminaría rápidamente contaminada. EN EL PAÍS DE PINOCHO existe un placer colectivo de vivir al borde de los abismos y creerse piolas. La Historia recuerda que hace treinta años, el PAÍS DE PINOCHO, recuperó la Democracia. ¿Cuál? ¿La de un Partido impiadoso? ¿La de los avasallamientos elementales a los derechos del Hombre y el Ciudadano? ¿El que protege a los delincuentes ante la mirada distraída de la Justicia? ¿El que asesina a los pueblos los originarios? ¿El que convierte a los Colegios, en un rejuntado de estudiantes fracasados? ¿El que amontona en los pasillos de los hospitales, a seres desvalidos miserablemente numerados? En el PAÍS DE PINOCHO los auténticos patriotas se exiliaron por temor a morir a la intemperie. En el PAÍS DE PINOCHO a la gente se le amarga la existencia abusando de ella. En el PAIS DE PINOCHO la mentira se parece a la verdad, y se practica la doble moral. En el PAÍS DE PINOCHO el litro equivale a novecientos centímetros cúbicos y el kilo a novecientos gramos. Y esto es dado en llamar: “grandes rebajas.” En el PAÍS DE PINOCHO, pronto se dolarizará hasta el diezmo. Y eso que la mayoría de los fieles apenas si balbucea alguna palabra en inglés. En el PAÍS DE PINOCHO, los grandes moralistas se visten en París o Nueva York; y veranean en el Caribe. Y encima ocupan las tapas en las revistas del corazón. Y de dónde para tener tanto. No hay respuesta. Mientras tanto el trabajador se siente un idiota. El jubilado se altera: “cómo tarda la muerte.” Y aquellos jóvenes que alguna vez les dijeron que eran el futuro se dan cuenta que todo había sido un gran verso. En el PAÍS DE PINOCHO, los pocos que mantuvieron un poco de dignidad terminaron sucumbiendo en el Sodoma y Gomorra doméstico. En el PAÍS DE PINOCHO los automovilistas no frenan en las esquinas. Si matan saben que saldrán en libertad. Los trenes son celdas rodantes sin carceleros. Los colectivos tambores de hojalata: sólo sirve para hacerle sonar el bolsillo del viajero. Los que pasean sus perros miran con especial deleite como sus pichichos cagan en las veredas. Y los que tropiezan con la caca canina, a embromarse por caminar distraído. En el PAÍS DE PINOCHO, siempre hubo crisis. Muchos se esmeraron en explicar los desaguisados ajenos, para tapar sus propios zafarranchos. En el PAÍS DE PINOCHO siempre se ha vivido mal. El bienestar ha sido sólo para los que desguazaron el Estado. Los que se hicieron llamar empresarios. Y fueron simples émulos de Billy de Kid, solo que asaltaban sin utilizar sus pistolas. Son los mismos que hoy roban y fundan ONG; los mismos que roban y organizan cenas benéficas; los mismos que realzan sus dádivas colocando placas con sus nombres mientras tienen a sus trabajadores en negro. En definitiva: pedir que el PAÍS DE PINOCHO cambie, es como pretender una cordial convivencia entre suegras y nueras. Mientras tanto, en el PAÍS DE PINOCHO, la transfusión se sigue contaminando porque la Vida es una Fotocopia.