domingo, 23 de diciembre de 2012

Las angustias del hombre moderno.




El consumismo vertiginoso del siglo XXI  afecta en su mayoría  a  las mujeres  y con el tiempo hace mella en los tipos que conviven con ellas.   

Recientemente, una investigación ha demostrado   que en muchos  hombres hay  una caída  en  la calidad de sus espermatozoides.  Aparentemente estas células sexuales ya no fecundan y se comportan como verdaderas piqueteras. Cierran  todos los caminos.

El macho hoy día soporta   una enorme presión producida  ya sea  por su pareja, esposa, novia o amante, todas ellas    compradoras compulsivas. 

La mujer siente una enorme fascinación en eso de perderse en los   laberintos interminables de  los mall y de  los shopping. 

El hombre se estresa pensando en su  tarjeta de crédito que en manos de su  mujer va a sufrir un duro golpe de gracia, sin darle tiempo a reaccionar.
Nada cambia ni siquiera  si la mujer tiene uno o dos plásticos. Todas ellos  correrán la misma suerte.

Una  mujer por más que tiene  un par de zapatos nuevos,  encuentra un pretexto para comprarse otros: esos  que alguna amiga le dijo que están de moda.

Lo mismo sucede con la  ropa, la cartera, una pulsera, un anillo  o los cosméticos.
Y llegado el caso se hará  asesorar para hacerse algún retoque facial, de senos o glúteos.

En este siglo hay otras tentaciones: el  gimnasio para que no abunden los rollos;  la cama solar para anticiparse al verano;  vitaminas y minerales para no fatigarse;  un  nuevo coche, no es cuestión de andarse a pata;   la peluquería para cambiar el look;    la manicura para disimular los avatares de la cocina;  y  la pedicura para poder descubrirse los pies.  Y  si está aburrida una pasadita por el bingo, para  tratar de  ver si la suerte puede ayudarle a reducir algo de sus enormes gastos.

Una persona insatisfecha consigo misma, llena ese vacío   con la dopamina, (sustancia que está en el cerebro),  que genera la adrenalina que le aumenta el deseo de comprar.
El noventa por ciento  de los afectados son mujeres. Cuarenta por ciento son jóvenes y un treinta por ciento mayores de cuarenta años de edad. 

El Hombre, en cambio,  desesperado viendo como se le hace pedazo la economía se comporta como un fariseo: austero por donde se lo mire. 

En esta historia faltan los hijos verdaderos depredadores de la economía familiar.
Por más que el Padre proteste, es la Madre quien les  da todos los gustos. También es una manera que ella tiene de  aprovecharse de la situación  para comprarse algo por más que le sea innecesario.

Hoy en día  una   mayoría de  mujeres  trabaja  fuera del hogar. Y esta situación hace que se despierte en ellas un  irrefrenable e inexcusable apetito comprador.
Para  los gastos domésticos  esta el sueldo del marido.

Ante esta dramática  situación, hay un grupo de hombres  que ha decidido  formar un nuevo tipo de relación: son los  Dinkis  (vivir en pareja sin hijos.)

Es  un hecho social relativamente nuevo. La paternidad no figura en el orden día.
Unos la posponen de forma indefinida; otros renuncian   a ella, para poder dedicarse exclusivamente a sus carreras laborales; o por sentirse incapaces de educar  un hijo.

Los dinkis son  profesionales con un perfil económico medio-alto y sus motivaciones suelen estar relacionadas con el mantenimiento de cierto estatus social. En este sentido, los dinkis pueden ser considerados un subgrupo de los yuppies (miembros de la clase media alta entre veinte  y cuarenta  años de edad.)

Entre los dinkis no hay infieles  porque todos están satisfechos de la vida que llevan y no necesitan justificarse en otros brazos, para paliar sus desilusiones afectivas.
En definitiva: la sociedad occidental, en los grupos de ingresos medios y altos van en busca de una vida que no pese tanto.
Y la mujer se beneficia porque el esperma es una semilla que no crece. Y   no tiene que tomar  anticonceptivos que terminan dañando su salud.

Esto explica que  en todas las épocas existieron cambios en el comportamiento de los  Hombres  para poder   escapar de los  ámbitos tradicionales que tanto lo sofocan.
 La vida es una fotocopia.

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Si algo siempre tuve en claro en toda mi vida,  que nunca quise ser famoso ni hacerme de riquezas. Mis únicas  fortunas son mis ideas, que no cambiarán el mundo pero servirán de reflexión, para aquel que tenga deseos de pensar.
Mis libros  se encuentran en: MIS TORRES DE BABEL. BLOGSPOT.COM

domingo, 16 de diciembre de 2012




Los líderes de hoy convierten a los crédulos en seres sin futuro.

Un  Partido político que se considera importante no puede tejer alianzas con otras agrupaciones políticas   cuyos dirigentes poseen   trayectorias muy pocos claras.

El partido Radical  sigue  tanteando en la oscuridad, con vistas a las elecciones legislativas del 2013,  olvidando lo que fue su  sociedad con el  FREPASO. Tampoco puede darles un lugar en una  mesa de   diálogo a sindicalistas cuya idea de la Democracia  equivale a permanecer  en un cargo como si fueran sucesores de alguna dinastía monárquica.

 Por su naturaleza, dentro del partido Radical,  las divergencias  tienen un  carácter ideológico, no siempre justificables,  y terminan vaciando de contenido las propuestas programáticas,  desilusionando a los potenciales electores.

En el centro de la escena está  el  Peronismo,  a quien solamente le preocupa el poder por el poder mismo. No hay otro objetivo. Lo demás es pura cháchara.
El Peronismo puede estar tranquilo y seguir aferrado al  poder, porque nadie lo va a desbancar salvo que alguno de los suyos vuelva a quemar  un  féretro,  o se mande  un moco de aquellos que conmueva  al país.

El  Radicalismo sufrió varios retrocesos. Uno fue cuando el expresidente  Alfonsín,   con sus actitudes timoratas,  se entregó de pies y manos a su sucesor,  el  riojano Menem, en una serie

de vacilaciones  que culminaron en el mamarracho Constitucional de  1994.

Su hijo, que tiene pretensiones de líder,  no demuestra tener mayor vuelo político que su extinto progenitor
El mayor partido de la Oposición argentina, en el  siglo XXI, está a la deriva, no tiene líderes, y muchos  dudan de su propia existencia.
No hace muchos  días fui testigo como se sacaban los ojos dos grupos antagónicos  dentro del radicalismo mendocino. Unos respondían al intendente del Departamento de Godoy Cruz, Alfredo Víctor Cornejo, y otros  al intendente de la Capital provincial Víctor Fayad.
Mientras tanto,  el gobernador de la provincia cuyana,  perteneciente Frente para la Victoria, Francisco Giménez, observaba feliz como los ‘gorilas’  se ‘mataban.’
No todos los males radicales son nuevos. El deterioro se fue acentuando  cada vez que un presidenciable debía elegir  a su compañero de fórmula.  
Todos los vice,  de una manera u otra,  torpedearon al patrón: el santafesino Alejandro Gómez a Frondizi; el entrerriano Carlos Perette a  Illia; y el cordobés Víctor Martínez  a Alfonsín. Y agrego al extrapartidario, el porteño Carlos Álvarez a  De la Rúa.
Finalmente: me reservo un comentario   para el   Chino Ricardo Balbín, uno de los grandes fracasados entre los ‘boinas blancas’,  quien  creyó que abrazándose con Perón engrandecía   la Historia. Dejó perpleja a toda una generación. La misma que vio como Juan Domingo había encarcelado  a los opositores y les  ponía piedras en el camino  a los gobiernos democráticos desde su   exilio madrileño.
Conclusión: que los ‘radichetas’  no le echen la culpa a los K., de sus propios fracasos.
La vida es una fotocopia.

jueves, 6 de diciembre de 2012

MAR DEL PLATA, LA INFELIZ.



 Allá lejos y hace tiempo, cuando la Rambla era de madera, a Mar del Plata  se la consideró la Biarritz sudamericana.
Años después, un soñador la llamó la “Perla del Atlántico”, y más tarde, un optimista,  la definió  “Ciudad Feliz.”

Hace medio siglo que resido en esta ciudad. De cuando la temporada de verano era de cuatro meses y alcanzaba para ir tirando todo el año. Y porque todos los fines de semana, venían maridos infieles con sus amantes, adictos al juego y visitantes de invierno que dejaban sus buenos morlacos.

Lamentablemente, a los intendentes marplatenses les faltó imaginación. Creyeron que siendo una ciudad satélite de la Capital Federal, y con un poco de mar bastaba para constituirse en una ciudad turística.

Hoy Mar del Plata es una ciudad sin futuro. Con empresarios que la fagocitan, sin invertir un mango en su desarrollo. Todo para ellos y nada para la ciudad.
Parto de esa mole, Bristol Center,  que le pone sombra a una parte de la playa desde 1969. ¿A cuántos  curules se untó, para aprobar semejante despropósito?

Hay una cadena de supermercados que rompió con todas las reglas urbanas    al instalar un local en cada esquina  cuando por un ordenamiento municipal está  totalmente prohibido.

Hay un personaje que se adueñó de media ciudad con la complicidad de políticos y funcionarios.
Un  hombre  que nunca tuvo problemas de conciencia,  tanto para adular a los dictadores, como a los presidentes constitucionales. Siempre que le facilitaran sus curros.

En Mar del Plata hay mucha  gente con muy pocas reservas morales, brindándole al   Turista un servicio poco decoroso.
Basta con observar lo que es el medio de transporte público local.  Un animal  no aceptaría jamás subirse a un bondi marplatense.
Ni qué hablar de las condiciones en que se hallan las calles, las veredas mugrientas y rotas, y la basura que se  acumula, como las mentiras de los funcionarios.

El ya fallecido periodista Palito Garmendia quiso rescatar lo marplatense creando una agrupación conocida como La Maquinita. Y todo fue sepultado por la inercia de una sociedad que siente muy poco amor por la ciudad.

Conozco la evolución que han tenido durante los últimos cincuenta años  ciudades como MENDOZA Y SALTA,  donde hay un turismo internacional constante, donde a la gente se le atiende y respeta.
Por todo esto  no me equivoco si digo que  Mar del Plata ha retrocedido en el tiempo, para convertirse en uno de los peores centros turísticos del país.
Y si alguien lo duda, tengo más leña para echarle al fuego.

viernes, 9 de noviembre de 2012

El bullyng no es algo nuevo.



Todos los días aparecen en las primeras planas de los diarios del   mundo entero,  noticias de adolescentes que se suicidan o   intentan   quitarse la vida,  porque no soportan  el acoso del que son objetos por parte de  otros jóvenes, especialmente dentro del marco educativo. 

En la Argentina, esta forma de violencia escolar ha ido cambiando de traje y los pocos que estudian el tema reparan en lo mismo: antes las chicas separaban; ahora son cada vez más las que hostigan a otras, incluso a los golpes.

Tampoco no para de crecer el ciberbullying: acosan con mails anónimos o usurpando la identidad de otros o suben fotos comprometedoras a Facebook para humillar a uno frente a una red de supuestos amigos. 

Quizá la gran difusión que tiene el bullyng en esta época, oculta cosas que ya existieron en  el pasado.

Yo en la Escuela Primaria fui objeto del bullyng, algo  que en  la década del cincuenta del siglo pasado no se lo conocía como tal. 

Mi sufrimiento  comenzó durante el primer gobierno de Perón cuando,  devolviendo  gentilezas, le otorgó a la Iglesia Católica, horas cátedras, para que enseñara  Religión en las escuelas.
(El cardenal Santiago Luis Copello había apoyado abiertamente  la candidatura de Perón a la Presidencia de la Nación.)

Yo  me retiraba de las  clases de Religión,  y durante dos horas yiraba por el patio del colegio  hasta que los clérigos se retiraban.
Esto sucedía dos veces por semana.

El acoso se producía cuando yo regresaba al aula.   Los curas ya se habían encargado de darles a mis compañeros su perorata tendiente a acrecentar el odio hacia los hebreos. 

No había clase en que los  curas no  reforzaran  las mentes de los alumnos, para que vieran en mí  el causante de todos  los males del mundo.  Yo había sido quien había matado al Hijo de Dios. Justo yo que era incapaz de matar una mosca.

Por supuesto que los sacerdotes   no tenían nada que decir sobre la participación de la   Iglesia,  durante  las Cruzadas; en tiempos  de la Inquisición; ni sobre las masacres de los pueblos originarios de América; entre otras bondades producidas por  la fe cristiana.

Yo me ganaba toda clase de improperios   y descalificaciones, hasta que un grupo menos beligerante introducía un poco de paz entre el asesino de Cristo y los defensores  de la fe.
Hasta que no me iba del Colegio, yo estaba   aislado del grupo.  

Cuando  no se dictaban las clases de  Religión, todos éramos amigos, todos nos abrazábamos, todos  compartíamos idénticos proyectos infantiles.

Afortunadamente para mí, unos años después,   poco antes  que yo terminara la Primaria, un gato negro se cruzó entre Perón y la Iglesia, y se terminaron mis padecimientos. Los curas no volvieron a la Escuela Normal de Concordia.
Se   reabrieron los prostíbulos que habían sido clausurados, reavivándose  la   zona roja,  ahora convertida en un lugar muy concurrido, por solteros y maridos aburridos.

La vida es una fotocopia. Sólo es  cuestión de recordar.
  
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 Si algo siempre tuve en claro en toda mi vida,  que nunca quise ser famoso ni hacerme de riquezas. Mis únicas  fortunas son mis ideas, que no cambiarán el mundo pero servirán de reflexión, para aquel que tenga deseos de pensar.
Mis textos se encuentran en: MIS TORRES DE BABEL. BLOGSPOT.COM
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lunes, 29 de octubre de 2012

AUTOAYUDA EN LAS TINIEBLAS.



Si los libros de autoayuda hubiesen servido para algo, no habría tantos seres infelices en este mundo.
Los ricos serían  menos egoístas; las religiones menos mentirosas; y las editoriales no lucrarían con el pesar ajeno.

Solamente acceden a estos mamotretos impresos aquellos que tienen la panza llena y andan por el mundo  como bolas sin manija; los que necesitan alguien que les quiera y creen que hay una   fórmula mágica para conseguir el príncipe o la princesa de los sueños; o aquellos que amenazan en suicidarse para llamar la atención.

Yo busqué alguna justificación para leer alguno de los   libros de autoayuda que inundan las librerías.  Miré  sus precios de tapas y calculé  lo que  cobro a fin de mes,  me di cuenta que la verdadera autoayuda era no comprar estos textos milagrosos. 

La vida es una mentira dolorosa: donde hay quienes consiguen resucitar a   los muertos; hacen llorar a  las esfinges; curan con agua bendita;  recuperan las almas de sus seres queridos;      mientras tanto    millones de seres humanos  no saben qué hacer de su puta vida.

Yo pienso en el hindú Ravi  Shankar que   vino a la Argentina a enseñar a respirar a unos cien mil porteños, a cambio de miles de dólares. Yo haría lo mismo y gratis.

Yo pensaba: porque Shankar no se va a su país   para instruir a  millones de personas  que se ahogan hacinados en ciudades miserables.
Claro en la india no tiene  la posibilidad de currar como lo hace en el mundo occidental y cristiano.

Yo pienso en ese consejero espiritual llamado Claudio María
Domínguez, un chirolita de la radio y la televisión, que ni su propia esposa  se bancó sus truchadas y  lo cambió por el llamado Maestro Amor (Javier Ocampo), otra buena banana, que entre sus últimos logros espirituales  tiene  que ver con la Justicia: está acusado de corrupción de menores.

Yo pienso en la psicóloga chilena Pilar Sordo, una mujer que  para charlar sobre la condición humana, cobra una entrada más  cara  que una obra de Broadway.
Ella nació el mismo día que yo, lamentablemente para mí, si bien tengo tanta parla como ella,  no haría un  mango con la desesperación ajena. 
Hay que ser sordo, para inventar semejante cantidad de boludeces tarifadas.

Si el hombre no sigue las enseñanzas de los filósofos, ni los consejos de los hombres de ciencia, todo lo demás es pura cháchara.
Cuando  me entere que los políticos sean dignos del pueblo después de leer un libro de autoayuda; cuando sepa que  los empresarios cambien su postura y  no le metan la mano en el bolsillo del trabajador, después de leer un libro de autoayuda; cuando los laboratorios no lucren con el sufrimiento de la gente, después de leer un libro de autoayuda; cuando el empleado público tenga un trato deferente, después de leer un libro de autoayuda,  entonces se habrá terminado  con  la hipocresía de aquellos que se sienten los dioses de la autoayuda.
La Vida es una Fotocopia.  

domingo, 14 de octubre de 2012

Dedicado a los malparidos de este planeta.


Cuando hay crisis recrudece  el antisemitismo.

Es cuando resucitan los negadores del Holocausto;   los que claman la destrucción del Estado de Israel;  y   aquellos miserables que siguen con el mismo tachin tachin    de  odio y de   discriminación,    para justificar sus propios cambalaches. 

Y que no se me hable de la situación de los palestinos. Nada justifica el maltrato. Pero hay quienes están interesados en que aparezcan miserables a los ojos de mundo. 

Un grupo de bastardos humanos, que alegra con nuestras desgracias,  atacó a un activista estadounidense de origen hebreo, porque cuestionó, al Comité Olímpico Internacional (COI), su indiferencia al cumplirse cuatro décadas del asesinato   de los once deportistas israelíes   en los Juegos de 1972.

De esa cofradía perversa debe ser esa  argentina, cuya mente se altera cuando piensa que puede perder las prebendas  del Gobierno,  y es  la   que se festejó  la caída de la Torres neoyorquinas.

El Hombre no tiene sentimientos.
Le quita a su hermano el pan de la boca.
Hace rato que Dios lo dejó guacho.

El tirano venezolano, Hugo Chávez, no dice que su modelo verborrágico,  Simón Bolívar, libertador de Venezuela, encontraba refugio y ayuda material para su ejército en los hogares de judíos que vivan en Curazao.  
Muchos  hebreos   lucharon en las filas bolivarianas  durante las guerras independentistas.

El general argentino José de San Martin considerado el Padre de la Patria   fue miserablemente olvidado y obligado a exiliarse.
Fue el hebreo Alejandro Aguado quien le suministró ayuda económica e inclusive le confió la custodia de sus bienes.

El navegante Cristóbal Colón, hebreo converso, obtuvo ayuda económica para su primera expedición a América de dos marranos españoles: Louis de Santángel y Gabriel Sánchez.

 

Algo tan obvio  como el Holocausto, tiene sus detractores, entre otros:    la bazofia  iraní   Mahmud Ahmadineyad;  el podrido escritor inglés David Irving y  la lacra con sotana el obispo católico Richard Williamson.


Recientemente han abandonado este mundo, en busca de una existencia mucho más gratificante, quienes han vivido sus propias tragedias, durante la SGM.

La escritora francesa   Tereska Torrès, hija del escultor Marek Szwarc fue evacuada a Londres, Fue  miembro, con apenas dieciocho años de edad, del Ejército de Liberación francés y resistió junto a De Gaulle y otras cuatrocientas  voluntarias bajo las bombas nazi-fascistas en la capital británica.

El  griego  Shlomo Venezia,  pertenecía a una familia de origen  sefardí que abandonó España tras la expulsión de los judíos en el siglo XV. Su infancia en Salónica estuvo marcada por la pobreza y por la muerte de su padre cuando él tenía once  años.
Durante casi cinco décadas no borró de su memoria cada detalle de lo vivido en ese infierno llamado Auschwitz. Fue uno de los pocos que salió con vida.  

La escritora alemana Eva Unger,   emigró con los suyos  al Reino Unido,   durante el estallido de la SGM, una vez  que su padre consiguió escapar del campo de concentración de Dachau en el que fue confinado tras la Noche de los Cristales Rotos.
Siendo una niña, tuvo que enfrentarse a la pérdida de sus abuelos maternos, que fallecieron en el campo de concentración de Trawniki (Polonia), y a los prejuicios antisemitas que imperaban en Inglaterra. Sin embargo, hizo de las islas su nuevo hogar.

La oriunda de Salónica, Mazaltov Behar Mordoh,  fue deportada al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, donde sobrevivió a los experimentos médicos de los nazis.  
Tenía  diecisiete años cuando fue elegida   junto con otras diecisiete  muchachas, “las más altas y más guapas”, para ser    sometida a radiaciones.  Sin embargo, un anciano médico judío también prisionero en Auschwitz, la protegió.  
Su protector    le dijo: “no llores. Si algún día tienes un hijo, acuérdate de mí, no te puedo decir nada más.”

A los antisemitas de entrañas empobrecidas y mentes retorcidas les recuerdo que fueron hebreos los creadores de las vacunas contra la poliomielitis: Jonás Salk y Albert Sabin.
Que el científico  alemán Albert Einstein  hizo avances importantes en la física teórica, la teoría de los quanta, y la mecánica estadística. 
Que el biólogo neoyorkino Barry Commoner fue uno de los padres de la ecología moderna.
Que la italiana Rita Levi-Montalcini doctorada en   Neurocirugía, sus trabajos, conjuntos con otro hebreo, el norteamericano Stanley Cohen, sirvieron para descubrir que las células sólo comienzan a reproducirse cuando reciben la orden de hacerlo, orden que es trasmitida por unas sustancias llamadas factores de crecimiento.

Ambos  obtuvieron  el Premio Nobel de  Medicina en el año 1986.

Que el médico y astrólogo francés Nostradamus, fue famoso por sus  profecías que publicó en 1555.

 

En la historia de los premios  Nobel de origen hebreo, los distinguidos   suman más de ciento setenta. Los últimos en agregarse a la lista  han sido   el laureado en Química, el estadounidense Robert J. Lefkowitz: y el oriundo de Marruecos  Serge Haroche laureado en Fisica.

Entre los hebreos que gozan de una notable popularidad figuran:  el cantante español Julio Iglesias;  la pintora mexicana Frida Kahlo, el creador de Facebook Mark Zuckerberg; el actor y   letrista de la música  Pop  el neoyorquino Hall David;  el pintor, diseñador, y artista gráfico el bielorruso  Marc Chagall;  el extraordinario compositor estadounidense,  Marvin Hamlisch,   conocido por decenas de partiduras de películas, entre ellas Tal como éramos, y musicales como Chorus Line; y el compositor  Irving  Berlin (Israel Baline), autor de esa canción que es cantada por todos los católicos: La Navidad Blanca.
Se pueden escribir cientos de tomos resaltando a los hebreos que se destacaron en distintas actividades de la vida humana, a través de los siglos, a pesar de sufrir vejaciones y matanzas. 

Para aquellos argentinos que se esmeran en  despotricar contra nosotros o tienen   la valentía de destruir cementerios les consagro estos nombres que son de origen hebreo: Daniel Burman (director y productor cinematográfico); Bernardo Verbitsky (novelista);    Israel Adrián Caetano, (director de cine) Daniel Filmus,(docente y político);Alejandro Lerner, (cantante / compositor); Jorge Federico Sábato, (exministro de Educación);  Jorge Telerman, exjefe de gobierno de Buenos Aires);  Alberto Gerchunoff, (escritor); Miguel Lifschitz, (alcalde de Rosario);  Juan Gelman,  (poeta); Miguel Najdorf (gran difusor del ajedrez en el país);   Alejandra Pizarnik, (poetisa);    Daniel Barenboim (director de orquesta); Laszlo Biro, (inventor de la birome);  y César Milstein, (inmunologista, Premio Nobel.)

Para finalizar me debo disculpar por ese grupo de argentinos de origen hebreo, que se comportan como aquellos paisanos que durante el Medioevo, necesitaban congraciarse con el  Poder para  sobrevivir.  Además, se encargaban del   trabajo sucio  que  los Príncipes  no querían hacer para no  enfrentarse con la plebe.
La vida es una fotocopia: dado que  la bosta humana no se altera con el  tiempo. Y un cúmulo de mentiras de la que se valen los miserables para ocultar la verdad.

martes, 2 de octubre de 2012

La Filosofía de la adhesión.


Si mentir en forma sistemática es parte de la buena política, entonces yo padezco de una disfunción cerebral.  Y la Argentina tiene políticos iluminados.  

Según una definición clásica la Filosofía    “ es el estudio de una variedad de problemas fundamentales acerca de cuestiones como la existencia, el conocimiento, la verdad, la moral, la belleza, lamente y el lenguaje.”

Sobre esta base me reduzco a pensar que los filósofos oficialistas, José Pablo Feinmann  y  Ricardo Forster, pertenecen al selecto grupo de   académicos  cuyas opiniones van dirigidas a mentes maltratadas o sorderas crónicas, de otra manera no se puede percibir la realidad de una forma tan perversa.

En un país donde los políticos cambian de anden más rápido que un subte; donde los jueces no saben para qué estudiaron; donde  los policías no saben quienes son los ladrones y donde están los honestos;  donde los economistas se confiesan de tanto falsear; donde los médicos hacen  de las recetas un tour gratuito por el mundo; donde los psiquiatras justifican la locura al estrés social;  y donde los periodistas tergiversan la realidad  para conformar a los patrones;  que Forster y Feinmann, se vayan  de mambo, es   normal en una sociedad donde la ficción supera a la realidad.


Visión de la  chavista argentina.

“Cristina K. padece una especie de resentimiento de clase. Se avergüenza de su padre, conductor de autobuses, hijo de emigrantes españoles. Lo llamaban El Colorado Fernández, pero el vecindario le decía Co-Co por su tartamudez. Cristina evita hablar de su familia. Su madre, Ofelia, quedó embarazada siendo novia de Fernández. No se casaron hasta que la hija cumplió cinco años. Cristina se enamora a los dieciséis años de un jugador de rugby. Y empieza a codearse con un estrato social más alto. Termina la secundaria en un colegio privado. Pero en su forma de hablar sigue teniendo la impronta del barrio humilde, a pesar de los profesores de dicción.
Cuando está con la oligarquía, es simpática. Cuando la conocí, era una
abogada y diputada combativa. Una mujer valiente que clamaba contra Menem y se ganaba a los periodistas invitándolos a su despacho, donde podían fumar. Me pareció encantadora y moderna. No me percaté del personaje.
Su gusto por el lujo está relacionado con ese complejo que arrastra desde niña. Cuando viaja a Francia, las grandes tiendas le llevan bolsos, joyas y ropa a la habitación del hotel. Le chiflan Louis Vuitton, Hermès y Bulgari. Puede llevar encima cincuenta mil euros en alhajas. ‘No tengo que vestirme como una pobre para ser una buena política’ se justifica. (Extracto aparecido en XL Semanal, cuya autora es Silvyina Walger.)

martes, 25 de septiembre de 2012

Papel picado.


  
Que la vida es un esfuerzo inútil, no me  cabe la menor duda. Que en Latinoamérica hay un enorme déficit de seres humanos es una realidad. Sino la  gente no  viviría tan mal.

Fui devoto de la prensa escrita quizá porque Mis Padres lo eran.
Haciendo un repaso de las distintas realidades que me tocaron  vivir puedo decir que lo único que acumulé, a lo largo de los años,   fue   un montón de papel picado.

Pienso en la prensa gorila que  no logró evitar el ascenso de Perón. En la prensa adicta que no pudo evitar la caída de Juan Domingo.
Pienso en esos personajes de la prensa vernácula que alentaron la caída del expresidente  Arturo Illia. Entre otros: los conspiradores Juan José Güiraldes, Mariano Grondona  y Mariano Montemayor, Y  el camaleón  Bernardo Neustadt. Las intrigantes revistas Confirmado  y Primera Plana, ambas fundadas por Jacobo Timerman. Sin poder obviar  las editoriales tendenciosas  de La Nación y de La Prensa.
Y la indiferencia de la prensa democrática que no evitó  la destitución del  gran republicano.

Tampoco  la prensa israelí  no pudo evitar el ascenso de Netanyahu; ni la estadounidense de los Bush; ni la italiana de Berlusconi; y ni la española de Rajoy. Y todo quedó reducido a papel picado.

 Recuerdo cuando la  prensa mundial describía con pelos y señales el accionar sanguinario de los yanquis en Vietnam; quienes no dudaron en reaparecer   en Irak y en Afganistán.  Y  los diarios terminaron contando las atrocidades cometidas  por los  soldados norteamericanos y sus aliados  en capítulos, como si fueran parte de una novela.

Volviendo  a estos pagos, recuerdo el cúmulo  de notas publicadas por Página/12 describiendo  los zafarranchos del exterminador del Estado, el ahora denostado, Carlos Menem, quien después de dos gobiernos consecutivos  aún no fue indagado por las muertes/
asesinatos ocurridas durante su gestión.
Mientras tanto  el pueblo riojano  lo eligió  senador.  Y el resto es papel picado.

Es papel picado cuando los medios gráficos recomiendan no tomar gaseosa, por sus efectos secundarios;  no exponerse al sol  en determinados horarios especialmente en épocas veraniegas; o no beber alcohol cuando se maneja y así sucesivamente.

La falta de credibilidad de la mayoría de los   medios gráficos argentinos, es porque  sus dueños tienen el culo sucio.   

Cuando escucho quejarse a los propietarios  de los  diarios más importantes del país porque  dicen que son  censurados, discriminados, o perseguidos,   pienso que tienen una muy mala  memoria.  Se olvidan de aquellos tiempos, sin la menor muestra  de remordimiento,  se comían crudos a los pescados más chicos.

En este momento, pleno siglo XXI, la Argentina no tiene medios gráficos que representen a los distintos sectores del pensamiento popular. Y esto hace que mucha gente, habituada a leer,   opta  por  el diario digital. Y se evita  caer en el pensamiento único, tendencioso y enfermizo.   

Hago una salvedad: la culpa es compartida con el  poder judicial  menos creíble que los propios pasquines.
  El enriquecimiento ilícito del  funcionario, y las  correspondientes denuncias periodísticas, se resumen en  papel picado por  la indiferencia de la Justicia,

La vida es una fotocopia y nada va cambiar.