domingo, 14 de octubre de 2012

Dedicado a los malparidos de este planeta.


Cuando hay crisis recrudece  el antisemitismo.

Es cuando resucitan los negadores del Holocausto;   los que claman la destrucción del Estado de Israel;  y   aquellos miserables que siguen con el mismo tachin tachin    de  odio y de   discriminación,    para justificar sus propios cambalaches. 

Y que no se me hable de la situación de los palestinos. Nada justifica el maltrato. Pero hay quienes están interesados en que aparezcan miserables a los ojos de mundo. 

Un grupo de bastardos humanos, que alegra con nuestras desgracias,  atacó a un activista estadounidense de origen hebreo, porque cuestionó, al Comité Olímpico Internacional (COI), su indiferencia al cumplirse cuatro décadas del asesinato   de los once deportistas israelíes   en los Juegos de 1972.

De esa cofradía perversa debe ser esa  argentina, cuya mente se altera cuando piensa que puede perder las prebendas  del Gobierno,  y es  la   que se festejó  la caída de la Torres neoyorquinas.

El Hombre no tiene sentimientos.
Le quita a su hermano el pan de la boca.
Hace rato que Dios lo dejó guacho.

El tirano venezolano, Hugo Chávez, no dice que su modelo verborrágico,  Simón Bolívar, libertador de Venezuela, encontraba refugio y ayuda material para su ejército en los hogares de judíos que vivan en Curazao.  
Muchos  hebreos   lucharon en las filas bolivarianas  durante las guerras independentistas.

El general argentino José de San Martin considerado el Padre de la Patria   fue miserablemente olvidado y obligado a exiliarse.
Fue el hebreo Alejandro Aguado quien le suministró ayuda económica e inclusive le confió la custodia de sus bienes.

El navegante Cristóbal Colón, hebreo converso, obtuvo ayuda económica para su primera expedición a América de dos marranos españoles: Louis de Santángel y Gabriel Sánchez.

 

Algo tan obvio  como el Holocausto, tiene sus detractores, entre otros:    la bazofia  iraní   Mahmud Ahmadineyad;  el podrido escritor inglés David Irving y  la lacra con sotana el obispo católico Richard Williamson.


Recientemente han abandonado este mundo, en busca de una existencia mucho más gratificante, quienes han vivido sus propias tragedias, durante la SGM.

La escritora francesa   Tereska Torrès, hija del escultor Marek Szwarc fue evacuada a Londres, Fue  miembro, con apenas dieciocho años de edad, del Ejército de Liberación francés y resistió junto a De Gaulle y otras cuatrocientas  voluntarias bajo las bombas nazi-fascistas en la capital británica.

El  griego  Shlomo Venezia,  pertenecía a una familia de origen  sefardí que abandonó España tras la expulsión de los judíos en el siglo XV. Su infancia en Salónica estuvo marcada por la pobreza y por la muerte de su padre cuando él tenía once  años.
Durante casi cinco décadas no borró de su memoria cada detalle de lo vivido en ese infierno llamado Auschwitz. Fue uno de los pocos que salió con vida.  

La escritora alemana Eva Unger,   emigró con los suyos  al Reino Unido,   durante el estallido de la SGM, una vez  que su padre consiguió escapar del campo de concentración de Dachau en el que fue confinado tras la Noche de los Cristales Rotos.
Siendo una niña, tuvo que enfrentarse a la pérdida de sus abuelos maternos, que fallecieron en el campo de concentración de Trawniki (Polonia), y a los prejuicios antisemitas que imperaban en Inglaterra. Sin embargo, hizo de las islas su nuevo hogar.

La oriunda de Salónica, Mazaltov Behar Mordoh,  fue deportada al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, donde sobrevivió a los experimentos médicos de los nazis.  
Tenía  diecisiete años cuando fue elegida   junto con otras diecisiete  muchachas, “las más altas y más guapas”, para ser    sometida a radiaciones.  Sin embargo, un anciano médico judío también prisionero en Auschwitz, la protegió.  
Su protector    le dijo: “no llores. Si algún día tienes un hijo, acuérdate de mí, no te puedo decir nada más.”

A los antisemitas de entrañas empobrecidas y mentes retorcidas les recuerdo que fueron hebreos los creadores de las vacunas contra la poliomielitis: Jonás Salk y Albert Sabin.
Que el científico  alemán Albert Einstein  hizo avances importantes en la física teórica, la teoría de los quanta, y la mecánica estadística. 
Que el biólogo neoyorkino Barry Commoner fue uno de los padres de la ecología moderna.
Que la italiana Rita Levi-Montalcini doctorada en   Neurocirugía, sus trabajos, conjuntos con otro hebreo, el norteamericano Stanley Cohen, sirvieron para descubrir que las células sólo comienzan a reproducirse cuando reciben la orden de hacerlo, orden que es trasmitida por unas sustancias llamadas factores de crecimiento.

Ambos  obtuvieron  el Premio Nobel de  Medicina en el año 1986.

Que el médico y astrólogo francés Nostradamus, fue famoso por sus  profecías que publicó en 1555.

 

En la historia de los premios  Nobel de origen hebreo, los distinguidos   suman más de ciento setenta. Los últimos en agregarse a la lista  han sido   el laureado en Química, el estadounidense Robert J. Lefkowitz: y el oriundo de Marruecos  Serge Haroche laureado en Fisica.

Entre los hebreos que gozan de una notable popularidad figuran:  el cantante español Julio Iglesias;  la pintora mexicana Frida Kahlo, el creador de Facebook Mark Zuckerberg; el actor y   letrista de la música  Pop  el neoyorquino Hall David;  el pintor, diseñador, y artista gráfico el bielorruso  Marc Chagall;  el extraordinario compositor estadounidense,  Marvin Hamlisch,   conocido por decenas de partiduras de películas, entre ellas Tal como éramos, y musicales como Chorus Line; y el compositor  Irving  Berlin (Israel Baline), autor de esa canción que es cantada por todos los católicos: La Navidad Blanca.
Se pueden escribir cientos de tomos resaltando a los hebreos que se destacaron en distintas actividades de la vida humana, a través de los siglos, a pesar de sufrir vejaciones y matanzas. 

Para aquellos argentinos que se esmeran en  despotricar contra nosotros o tienen   la valentía de destruir cementerios les consagro estos nombres que son de origen hebreo: Daniel Burman (director y productor cinematográfico); Bernardo Verbitsky (novelista);    Israel Adrián Caetano, (director de cine) Daniel Filmus,(docente y político);Alejandro Lerner, (cantante / compositor); Jorge Federico Sábato, (exministro de Educación);  Jorge Telerman, exjefe de gobierno de Buenos Aires);  Alberto Gerchunoff, (escritor); Miguel Lifschitz, (alcalde de Rosario);  Juan Gelman,  (poeta); Miguel Najdorf (gran difusor del ajedrez en el país);   Alejandra Pizarnik, (poetisa);    Daniel Barenboim (director de orquesta); Laszlo Biro, (inventor de la birome);  y César Milstein, (inmunologista, Premio Nobel.)

Para finalizar me debo disculpar por ese grupo de argentinos de origen hebreo, que se comportan como aquellos paisanos que durante el Medioevo, necesitaban congraciarse con el  Poder para  sobrevivir.  Además, se encargaban del   trabajo sucio  que  los Príncipes  no querían hacer para no  enfrentarse con la plebe.
La vida es una fotocopia: dado que  la bosta humana no se altera con el  tiempo. Y un cúmulo de mentiras de la que se valen los miserables para ocultar la verdad.

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