Una de las razones de la existencia de cualquier religión o secta, es el temor a lo desconocido (llamado Dios.)
Las elites de los credos son los que manejan el negocio de la fe, tienen sus aliados en los dictadores, autócratas y otros tipos de poderosos, son los que obtienen sus beneficios de la manada humana..
Lo sorprendente que las tresreligiones conocidas en Occidente, cultivan la corrupción o, al menos, no la aborrecen.
En este camino nos encontramos con el primer rey de Israel, mi tocayo SAÚL, un tipo liberal lleno de buenas intenciones y lejos de los aprietes de los sacerdotes, especialmente de Samuel quien ya habia ungido a David como el sucesor de su suegro, dado que estaba casado con Mijal, hija de Saúl.
Cuando del desafortunado monarca muere en un enfrentamiento con los filisteos, su general Abner nombra inmediantamente rey a Eshbaal, otro hijo de Saúl. Sin embargo, ya todo estaba cocinado y se impone David como el flamante césar hebreo.
DAVID, siendo muy joven habia alcanzado una enorme notoriedad por haber matado al gigante filisteo Goliath, que atormentaba a los judios que vivian en el norte del pais.
Una vez que se colocó el cetro demostró ser políticamente mucho más hábil que su antecesor. Ato una solida alianza con el nuevo patriarca (NATHAN), como para sostener el poder sin contratiempos.
La Biblia no lo oculta, lo cierto es que David fue cómplice de un asesinato.
El se había enamorado locamente de BETSABE (serían los padres del rey Salomón). Ella estaba casada con Urias, el mejor de sus generales. Como el esposo no aceptaba divorciarse de ella, el rey lo envió al frente de una batalla con la consigna que los soldados que lo custodiaran, apartaran de su lado de manera tal que el enemigo pudiera matarle fácilmente. Y así murió Urias.
Este crimen quedó impune y quedando demostrado, quienes acuerdan con las cúpulas religiosas no tienen problema alguno de cometer cualquier tipo de sacrilegio
“La vida es un sueño para los sabios, un juego para el tonto, una comedia para los ricos, una tragedia para los pobres” Sholem Aleichem