Por más que
juren por Dios y por la Patria, los políticos no creen en lo que prometen, por eso son tan
olvidadizos. Total los votos se pueden
comprar o vender, de acuerdo la ocasión.
“Los ciudadanos de las Américas tienden a
percibir altos niveles de corrupción en sus respectivos países. La
Argentina se ubica entre los países con promedio más alto, junto con Colombia (al tope de la lista), Trinidad &
Tobago, Guyana y México.
Sorprende la posición comparativamente baja ocupada por Brasil habida cuenta de la ola de escándalos
de corrupción que afectó al nuevo gobierno del Partido de los Trabajadores.”
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La corrupción no es
una práctica aislada sino un baile que requiere inexorablemente de dos actores.
Hay quien opina que es un acto consentido, y quien cree que una de las partes
fuerza a la otra a danzar porque tiene el poder de la concesión pública en sus
manos.
Expertos urgen a
buscar soluciones ya que la corrupción tiene graves consecuencias para la
economía de un país al poner trabas a la competencia, impedir el desarrollo de
empresas más competitivas, frenar la llegada de capital extranjero y socavar
recursos públicos.
La
corrupción en mercados como el ANGLOSAJÓN hay
una actitud mucho más decidida a combatir esta práctica. La considera una
lacra para la sociedad.
“Genera
desigualdades e inseguridad jurídica y hace que aumenten los costes porque hay
que pagar más para conseguir lo mismo”, advierte Ignasi Carreras, director del
Instituto de Innovación Social de la Esade (Universidad, catalana).
“Es fácil mirar
para otro lado y decir que no hay corrupción o adoptar una actitud victimista y
pensar que si yo no entro en el juego no voy a crecer. Es un error. Cuando
actúas así debilitas a tu empresa porque desincentivas el esfuerzo. El dinero
que usas para lograr contratos se lo quitas a áreas como la de investigación”, señala
Daniel Truran, profesor de la Escuela de Organización Industrial española.
Recientemente en medio de las
diatribas lanzadas contra el Gobierno nacional, los empresarios reunidos por IDEA (Instituto para el
Desarrollo Empresarial de la Argentina)
en Mar del Plata participaron de un panel interactivo sobre
valores y democracia en el que se planteó la siguiente pregunta: "Si un
acto de corrupción está destinado a obtener una aprobación (por ejemplo, una
habilitación municipal) maliciosamente retenida, ¿es censurable la actitud del
empresario?"
Muchos,
pero sobre todo los periodistas especializados y analistas presentes, se
sorprendieron ante el resultado: el 53 por ciento dijo que "siempre"
es condenable semejan te práctica, pero un 47 por ciento se decidió por
avalarlo: 28 por ciento hacerlo "sólo en casos extremos" y 18 por
ciento "nunca" condenarlo.
Según el diario La Nación,
minutos antes el ciento por ciento de los participantes del panel interactivo
se había pronunciado por cohesionar el país "por sus valores"... Al
parecer, esos "valores" son diferentes para estos megaempresarios que
para la gran mayoría de los humildes ciudadanos argentinos.
Recientemente el PAPA FRANCISCO ocupó una vez más parte de su misa diaria en Santa Marta para
referirse a los casos de corrupción que han ensombrecido a la Iglesia.
"Tantos escándalos que no quiero mencionar singularmente, pero todos lo
sabemos. Sabemos dónde están.
Escándalos, algunos que hicieron pagar tanto dinero, está bien. Se debe hacer
así. ¡La vergüenza de la Iglesia!",
dijo el Pontífice.
Digno de un
chirolita, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich,
afirmó hoy que el MENSAJE DE NAVIDAD difundido
ayer por la Iglesia Católica “en realidad hace referencia a la corrupción
privada” y a continuación consideró que la prensa “pretende instalar la
responsabilidad en el gobierno y eludir su propia responsabilidad.”
“La
preocupación por la corrupción tiene que ver con la corrupción privada, pero
siempre los medios de comunicación pretenden instalar la responsabilidad en el
gobierno, y tratan de eludir su propia responsabilidad”, dijo el gobernador del
Chaco en uso de licencia.
Como mentir es políticamente correcto, el funcionario kirchnerista olvidó
decir que en materia de putrefacción moral el Estado es parte del mismo.
El Río de la Plata ya mostró sus garras, desde sus comienzos, y no hubo
razón alguna para que algo cambiara. Esto seguirá así más allá del 2015, y por
más brindis que se hagan por un país mejor.
La Vida es una Fotocopia.
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