Lectura necesaria para antisemitas.
Tener
que dialogar con gente que mira la vida con el oscurantismo de la Edad Media, hace
imposible con ellos conciliar un mundo de paz.
Desde
que el grupo terrorista islamita surgido de la rama iraquí de Al
Qaeda
iniciara su expansión por amplias zonas de Irak y Siria, han sido documentados
numerosos secuestros de mujeres de minorías religiosas para su venta o
explotación sexual. Organizaciones humanitarias dedicadas a la lucha por los
derechos humanos estiman que unas DOS MIL QUINIENTAS MUJERES YAZIDÍES podrían estar en manos del EI, que
las destina al disfrute de sus combatientes.
La
organización del CALIFA BAGDADI incluso ha elaborado un manual con veintisiete
normas
de uso, que sus militantes deben observar con toda mujer infiel que
caiga en su poder. El documento, titulado “Preguntas
y respuestas sobre la toma de cautivos y esclavos”, ha sido
elaborado por el Departamento de Investigación y Fetuas e impreso por la
editora Al Himma.
EL REFERIDO MANUAL INCLUYE ABERRACIONES COMO LA AUTORIZACIÓN PARA LA VIOLACIÓN
DE MENORES.
Así, el punto número trece establece que es permisible tener relaciones sexuales con las mujeres esclavas que no
han alcanzado la pubertad si son aptas para ello (sic); sin embargo, si no son
aptas entonces es suficiente con disfrutar de ellas sin llegar a tener
relaciones.
La aptitud de la
niña yazidí o cristiana para ser objeto de una violación es algo que, a tenor
de la vaguedad del enunciado, queda a juicio del terrorista.
En el punto número 5 de este horripilante catálogo de
infamias se autoriza a los terroristas a violar
inmediatamente a las mujeres infieles siempre que sean vírgenes. Si la
prisionera no lo es, entonces se le deberá purificar el
útero antes del asalto.
Los
miembros del Estado Islámico están autorizados a VENDER ESCLAVAS, así como a comprarlas en grupo, si bien en
este último caso sólo el dueño que adquiera finalmente su parte a los demás o
las reciba como regalo podrá violarlas. En caso de muerte de un terrorista, sus
esclavas sexuales podrán ser vendidas o traspasadas junto con
el resto de la herencia, como cualquier otro objeto de su
propiedad.
Una
vez ha quedado fijado que la MUJER INFIEL es
propiedad del miembro del EI que la ha capturado o adquirido y que puede
utilizarla a su antojo, lo que procede es determinar los límites de ese derecho
de propiedad y las reglas a las que se debe sujetar su comercio. Así pues, el
manual prohíbe a un terrorista, por ejemplo, asaltar sexualmente a la esclava
de su esposa, puesto que, como se dice en el punto número once, “la esclava es
propiedad de otra persona”. De hecho, ni siquiera puede besarla, porque se
trata de un acto placentero y el Corán, según la interpretación del grupo
terrorista, prohíbe esas efusiones con esclavos de los que no se es
propietario.
El
documento autoriza a los terroristas a GOLPEAR
A SUS ESCLAVAS SEXUALES siempre que lo consideren necesario, como
castigo o escarmiento, pero sin excesos y sobre todo sin dañar el rostro.
Este tratado espantoso ha sido desvelado por el Instituto
para la Investigación de Medios de Oriente Medio (Memri, por sus siglas en
inglés), que ha dado a conocer los extractos publicados en Twitter por un
simpatizante del EI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario