domingo, 2 de septiembre de 2012

Enfermero: el hilo se corta por lo más delgado.


“La verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio.” Marco Tulio Cicerón (escritor, orador y político romano.)

La crónica periodística dice: “Una enfermera   fue acusada de homicidio culposo por no asistir a un niño de cuatro años quien luego falleció a causa de de  una neumonía.”
Al parecer  una abuela llamó a las tres  de la mañana a la sala de asistencia médica de Santa Clara del Mar (Partido de Mar Chiquita), y le manifestó a una enfermera que su nieto  se estaba ahogando y que no podía respirar bien. La profesional no le dio importancia, según la denuncia, le recomendó que lo llevase a la Guardia al día siguiente. El chico murió a las dos horas.”

Nadie justifica el accionar, supuestamente negligente, de la Enfermera.
Lo que se supone que ocupaba un puesto por méritos propios  y que habría sido evaluada convenientemente por sus superiores. ¿O no?

El fiscal marplatense que entiende en la causa: ¿alguna vez se molestó en conocer en qué   condiciones   se desarrolla la actividad de Enfermería tanto en instituciones  públicas como en las privadas?
Es muy fácil bajarle la caña a gente que no tiene posibilidad alguna de defenderse.
¿Sabe el señor Fiscal qué  a  los Enfermeros que trabajan en instituciones estatales  no se les permite   crear su  propio gremio,  quedando librados a la buena de Dios?

¿Cuán profundo habrá sido el sueño del camillero y de la médica que no oyeron el teléfono ni la conversación entre la acusada y el familiar del menor?
Sorprende que la abuela,  preocupada por la salud de su nieto,  no haya atinado a llamar a la Policía o  un taxi. Tanto los agentes de calle como los tacheros son muy serviciales  en  casos  de emergencia.

El Fiscal,  me imagino,  habrá averiguado si la médica de la Guardia  estaba en condiciones de atender al enfermo, porque estos servicios se emparchan con profesionales de cualquier especialidad.

El Fiscal: ¿habrá averiguado si el niño fallecido tenía todas las vacunas, entre ellas   de la Neumonía? ¿Cuál era su médico   de cabecera?
Pienso que la descompensación del menor,     no se habrá producido de un momento a otro.
 
Vale mencionar que lo largo de la Costa Atlántica, falta un Hospital de alta complejidad para una población que se va incrementando día a día.
Los casos graves se internan en  Mar del Plata. Muchas veces, los pacientes  llegan  en un estado que resulta difícil recuperarlos.

Hubo un intendente en el Municipio de la Costa, Juan de Jesús,  médico cirujano de profesión. Hoy es diputado provincial.
Este buen hombre ejerció el cargo comunal  en los siguientes periodos: 1983-1987; 1987-1991; 1991-1995 y 2003-2007. En los dieciséis años de función ejecutiva no se le ocurrió construir en su municipio  un hospital como la gente.
Quizá  fue  por  culpa de los Enfermeros.
De todos modos sorprende que este hombre sacó los votos suficientes como para conseguir su conchabo en la Legislatura platense.

La Enfermera puede que sufra todo el peso de la Ley, pero nadie puede soslayar el hecho que    ni el Estado y menos aún las autoridades sanitarias  ponen énfasis en  darle calidad a los centros de salud y en controlar su buen funcionamiento.
 Se vive en un país  donde  ni siquiera la muerte  injusta sirve para mejorar la calidad de vida de las personas. La Tragedia de Once es un claro ejemplo de ello.
La vida es una fotocopia y yo sigo escribiendo gansadas. 

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