Hitler
volvió a los Juegos Olímpicos.
El nazismo es parte de la intolerancia humana, que
existió siempre, solo con distintos nombres.
Quien creyó que el Holocausto del pueblo hebreo,
sería la gran medicina para evitar males futuros, estaba totalmente equivocado. El
antisemitismo sigue latente.
Más de uno se alegró con la masacre de los israelíes en los Juegos Olímpicos de Múnich
1972. Y con el tiempo se sumaron todos
aquellos que niegan la Shoá.
La negativa del Comité Olímpico Internacional (COI),
de honrar la memoria de los cinco
atletas y seis directores
técnicos, asesinados por el grupo extremista árabe, Septiembre Negro, en
complicidad con la policía del estado de Baviera, por su desidia, responde a intereses económicos y para no
enojar a nuestros primos musulmanes, los grandes productores del oro negro.
Han pasado cuatro décadas de aquel luctuoso suceso y
el mundo sigue igual o peor.
El COI sancionó a un par de atletas que se
apasionaron con el twitter y se mandaron algunos comentarios xenófobos.
En
cambio, la benemérita institución llena
de buenas intenciones a la hora de defender sus innumerables actos de
corrupción,
fue complaciente con ese imbécil teutón que hizo el saludo nazi, como si fuera
la resurrección de Hitler en el Berlin de 1936, solo que ahora ocurrió durante
la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres.
El miembro honorario del COI, Walther Troger fue filmado extendiendo su brazo izquierdo hacia atrás y adelante varias veces
cuando el equipo alemán marchaba alrededor del estadio Olímpico.
El COI no dudó en defenderlo con distintos
argumentos, que para la gilada viene como anillo al dedo.
Según el diario
inglés The Telegraph, en 1972, Troger era el alcalde de la Villa Olímpica de Múnich. Y se
ofreció a sí mismo para intercambiar rehenes israelíes durante el ataque
terrorista.
Troger sabía muy bien
que los terroristas sólo querían israelíes para canjearlos por palestinos que estaban detenidos en cárceles israelíes.
En su específica función
Troger se comportó como un nabo
sabiendo de la vulnerabilidad de los israelíes, quienes también estaban en la lista de las
Brigadas Rojas alemanas.
Desde hace cuatro
décadas en Alemania han cambiado muchas cosas: han vuelto a resurgir
voces neonazis, como es el partido de extrema derecha NPD, que posee
un “centro de entrenamiento” al estilo Tercer Reich.
La mente diabólica de
esta opción perversa fue un tal Jörgen
Reiger, un abogado que falleció hace tres años y que se
declaraba
antiinmigrantes, anti Unión Europea y reivindicaba a
Hitler y los
“logros” del régimen nazi.
|
Hoy hay una onda
expansiva constante de un pasado que
vuelve.
Un espectador lituano también hizo el saludo nazi durante un partido de básquetbol.
Debe ser descendiente de algunos de los
que comulgaron con el nazismo durante la SGM.
Hay que recordar que cuando en junio de 1941 los alemanes invadieron Lituania la gente los recibió como a sus libertadores ya que
gracias al invasor se pudieron
sacar de encima
el yugo ruso.
En
ese entonces vivían en este país doscientos mil
hebreos. Una patota de lituanos
impulsada por los nazis, exterminó a la colectividad de Vilna (la ciudad capital), en el bosque de Pomar.
Y a fines de 1941 solo quedaban con vida unos
cuarenta mil hebreos que fueron enviados a distintos campos de exterminio.
----------------
No hay que ser
clarividente para darnos cuenta que la Humanidad sigue pisando la misma bosta.
Por eso es
mentira de aquello: mente sana en cuerpo
sano.
---------------
La vida es una fotocopia.
saulrabin@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario