domingo, 12 de agosto de 2012

La crisis mundial es moral.


En el Mundo no existen las crisis, lo que sobran son los delincuentes. Muchos de ellos   se amparan en las Leyes para delinquir.  Son los mismos que no van presos por matar de hambre a su pueblo.

Qué raro que los países nórdicos no tienen crisis. Lástima que los buenos son pocos.  Los malos son mayorías repartidos  por el  ancho mundo.   

El exministro de Información y Propaganda de Hitler, Joseph Goebbels, tenía bien en claro que cuanto repetitiva fuera la mentira, más efectiva sería a los oídos de la plebe.

Durante este año 2012, en pleno siglo XXI, nuestros queridos y auto proclamados demócratas gobernantes han ordenado sistemáticamente a lo ancho de todo el planeta a las fuerzas de seguridad apalear y abusar violentamente de miles de pacíficos ciudadanos que se han manifestado debido a esta prefabricada crisis económica con la que unos pocos están sometiendo y condenando a la gran mayoría.

estas expresiones le pertenecen al   sargento retirado de la policía
española  Martínez Díaz.

¿Cuántos sapos más deberán tragarse los pueblos  para darse cuenta que todos los males de este Mundo son  manipulados  por un grupo de mafiosos, a quienes la teorías  y los enunciados de los sesudos economistas les importa un rábano.
Para ellos no hay Wall Street, salvo para sumar un mango más a sus millones; ni el riesgo país; ni las quiebras de los bancos y  mucho menos las reacciones del Mercado.

Cuando se habla de la crisis española  uno se puede preguntar cuánto de culpable es la sociedad que mantiene    una monarquía parasitaria.  La misma que invierte la plata del pueblo para su propio beneficio   .

Es  esta sociedad la que parió  un delincuente de guante blanco, como José María  Ruiz Mateos quien,   a través de su empresa Rumasa Sociedad Anónima,   dejó el  tendal. Y fue  el Estado español quien salió a tapar este descalabro para   que miles de empleados no terminaran en la calle.
El pecador fue redimido   años después para que volviera   a armar otro de sus esperpentos para terminar jodiendo, una vez más, al fisco hispano.

La Organización Nacional de Ciegos Españoles, no falta año que no esté bajo sospecha. Su curro esencial es la lotería para no videntes conocida como la ONCE. 
También su dinero ha sido utilizado, como si fuera el ANSES, para inversiones muy poco claras.

Hace unos años hubo se inició la investigación por el  incremento escandaloso  del patrimonio de un  matrimonio (una alcaldesa y su marido) por la supuesta compra de billetes de  la ONCE, que  habían resultado premiados previamente.
Además, la parejita maravillosa   había creado un complejo entramado societario de más de  veinte empresas para, supuestamente, blanquear  millones de euros  obtenidos del narcotráfico mediante inversiones inmobiliarias.  

Siguiendo con la crisis española viene bueno recordar al difunto Gregorio Jesús Gil y Gil que fuera alcalde de Marbella y presidente-tirano del Atlético de Madrid, quien en 1999 ingresó en prisión, al ser imputado de los delitos de malversación de caudales públicos y falsedad en documento público.
En el año  2002 fue condenado a veintiocho  años de inhabilitación para ejercer la función pública  y seis meses de arresto por cuatro delitos de prevaricación, por el desvío de cuarenta  millones de euros del Ayuntamiento marbellí al club Atlético de Madrid  y la   malversación de veintiséis   millones de euros   del Ayuntamiento de Marbella entre los años 1991 y 1995. 

Recuerdo que en el año 1997,   la Comunidad Europea sancionó a España por haber desviado hacia otros  fines, y no justificados,  el préstamo recibido para la siembra de lino.

Cuando el actual presidente del gobierno Mariano Rajoy habla de crisis, no dice nada de los desmanejos que han ocurrido en los distintos Gobiernos de los dos partidos mayoritarios:  el PP y  el PS.
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Italia es otro de los paradigmas de la insolvencia política y social.
Con solo haber elegido como primer ministro al impresentable
Silvio Berlusconi, el pueblo se merece lo que tiene hoy.
Berlusconi en vez de gobernar se regodeaba con menores de edad para sus  orgías.  Por esto es juzgado.
La Justicia también lo tiene en la mira porque no queda en claro como construyó su   imperio televisivo-empresarial.

Siguiendo con Italia. En el año 2003, se produjo   uno de los mayores escándalos corporativos de toda su historia, cuando se descubrió que la empresa de productos lácteos, Parmalat, tenía una deuda de quince mil  millones de euros,  
El dueño de Parmalat  Calisto  Tanzi, quien también era el patrón del equipo de fútbol Parma,  arrastró a ambos en su desfalco.

En Italia  la corrupción también tendió sus tentáculos al futbol. En la temporada 2005/6 se destaparon    varias  ollas malolientes de   equipos tradicionales como la Juventus cuyo dueño es la FIAT; y    el Milán, de Berlusconi.  También  sufrieron sanciones por ablandar árbitros:  Fiorentina, Lazio y Reggina.

Pero parece que el fraude puede más que la legalidad deportiva. El actual técnico del actual  campeón italiano, Juventus, Mario Conte, recientemente, ha sido suspendido por  amañar  varios partidos.

En Italia la putrefacción ha salpicado a hospitales públicos con la compra de aparatos inservibles para uso  en  enfermedades  cardíacas. Lo grave que en esto estaba involucrado una eminencia en patologías   cardiovasculares.

El año pasado arzobispo Carlo María Vigano, Secretario General del Vaticano   denunció en cartas al papa Benedicto XVI la “corrupción” y el desorden imperante en la administración vaticana.
Italia banca al Estado vaticano.

En Italia existe una cofradía malsana que son los senadores vitalicios, algunos de los cuales no resisten el menor análisis. 
Está el caso del romano Giulio Andreotti, de noventa y dos años de edad, a quien se lo relacionó con la Mafia, una de las grandes corporaciones delictivas del mundo.

España e Italia supieron afanar fronteras afuera y algunas de sus empresas lo siguen haciendo. Hoy,  los grandes ladrones están fronteras adentro.

Todo esto es apenas una pequeña parte de lo que sucede en la Europa nociva. Ni qué decir de   Portugal, Grecia  aquellos países que integraron la exCortina de Hierro.

Frente a este panorama  desolador se alinean agazapados:  el  Fondo Monetario Internacional, el Club de París,   el Capitalismo ruin y la Comunidad Económica Europea,  dispuestos a  mortificar a los estados miserables.

Mientras tanto, como siempre,  a  millones de personas se les trata de explicar lo inexplicable.
Y Goebbels se sonríe satisfecho.
La   vida es una fotocopia.saulrabin@gmail.com

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