sábado, 4 de junio de 2016


*Israel en el Islam esta tomado del libro "Tierras por Paz, Tierras por Guerra" 
(Ensayos del Sud: 2002) de Julian Schvindlerman

Noes que Israel sea provocativo; el que Israel sea es provocativo.
—George Will, columnista del Washington Post.
 Antes de introducirnos en la temática relativa allugar que ocupa Israel en el pensamiento y la teología musulmana es imperiosoquebrar una percepción de gran difusión en Occidente: el mito de que el Islamfue altamente tolerante hacia sus minorías, incluyendo a los judíos. Puestoque solo mediante una comprensión cabal de la actitud histórica y teológicadel Islam hacia los judíos podrá entenderse con justicia la actual hostilidadárabe-musulmana hacia el estado judío, Israel. Líderes árabes han propagadola noción de la hermosa coexistencia sin pausa y apologistas occidentales lahan abrazado con entusiasmo.
Dijo en 1937 el pronazi,  MUFTI DE JERUSALÉM, HAJ AMIN ALHUSEINI: “[Los judíos] siempre han vivido previamente en países árabes encompleta libertad, como nativos del país. De hecho, el gobierno musulmán hasido siempre conocido por su tolerancia (…) según la historia, los judíoshan tenido una apacible y pacífica residencia durante el dominio árabe”.  
Análogamente se expresó el titular de la OLP, YASER ARAFAT, en 1968:“No estamos en contra de los judíos (…) hemos estado viviendo uno con elotro en paz y fraternidad, musulmanes, judíos y cristianos, por variossiglos”.  Unos años después, en 1973, el Rey Faisal de Arabia Saudita dio eco aeste espíritu de armonía fraternal con estas palabras: “Antes de que elestado judío fuera creado, no existió nada que dañara las buenas relacionesentre árabes y judíos”.   
EL REPRESENTANTE KUWAITÍ ante la ONU dijo ante laAsamblea General en 1975 durante el debate de la resolución “Sionismo es racismo” que “…fue solo cuando los sionistas vinieron que, a pesar denuestra hospitalidad hacia el judío, mostramos hostilidad hacia el sionista”.El Rey Husein de Jordania, por su parte, afirmó: “La relación quepermitió a árabes y judíos vivir juntos por siglos como vecinos y amigos hasido destrozada por acciones e ideas sionistas”.Otros varios líderes árabes han proclamado similares frases de armoniosacoexistencia entre ambos pueblos a lo largo de la historia. Esta impresión nose limita al relato árabe solamente sino que encuentra amplia difusión en círculosoccidentales. Que una agenda política actúe de agente motivador de la posiciónárabe es comprensible. Su objetivo es focalizar la creación del Estado deIsrael como el catalizador de un conflicto inter-fraternal, cuyo mismoestablecimiento arruinó una idílica, tranquila y mutuamente beneficiosa relaciónprevia. La conclusión lógica del planteo puede sintetizarse en las siguientespalabras: remuevan el estado judío y el hermoso vínculo perdido retornará.
Quienes afirman que antes del advenimiento del Islam en el siglo VII, JUDÍOS Y ÁRABES efectivamente gozaron de relaciones armoniosas, están en lo cierto. Elogiosaspalabras en cuanto a las nobles cualidades de los judíos pueden encontrarse enla literatura árabe antigua. Aquí estamos explorando, sin embargo, cómo elIslam -desde su aparición en la escena histórica catorce siglos atrás- tratóa “sus” minorías, especialmente a los judíos. 
Vale acotar que la presentación pro-islámica en algunos círculos deOccidente en torno a la relación judeo-musulmana de siglos anteriores tomaimportante distancia del clásico y utópico relato árabe arriba mencionado. Lapostura generalmente plantea no que hubo relaciones armoniosas per se, sino que en comparación al trato que los judíos recibieron en manos del Catolicismo (especialmente durante el medioevo), la aCTITUD ISLÁMICA FUE MÁS BENIGNA. Esta impresión es totalmente correcta.
Durante el yugo ECLESIÁSTICO CATÓLICO los judíos sufrieron enésimas veces más que durante el dominio musulmán. Pero tal como observaron Dennis Prager y Joseph Telushkin en suformidable estudio sobre el antisemitismo, Why the Jews?, esto dice muchomás acerca de la condición de los judíos dominados por los cristianos quesobre el trato musulmán. En tanto que durante el dominio musulmán los judíosraramente experimentaron las torturas, pogroms y hogueras públicas quecaracterizaron la vida de las comunidades judías durante la Europa cristianamedieval, sus vidas bajo el Islam fueron, en el mejor de los casos, signadas porla discriminación, la degradación y la inseguridad.Hay, sin embargo, un aspecto subyacente en esta comparación que mereceobservación.
El hecho de que el ISLAM califique como “benigno” respecto altratamiento al que sometió a los judíos solamente en comparación almal absoluto que representó el catolicismo medieval, es en sí mismo un muyelocuente comentario sobre el particular. Puesto que indica que solo juzgado porun estándar tan bajo puede emerger moral e históricamente limpio de su propiopasado. Podrá decirse en la actualidad del movimiento islámico fundamentalistaHamás que, hasta tanto no construya un Auschwitz en Gaza, su conducta vis-à-vis los judíos es benigna respecto a la de los Nazis. Pero solamente juzgado enfunción a su propio mérito puede uno genuinamente arribar a una conclusiónacerca de  la naturaleza de un grupoterrorista que eligió la auto-inmolación como método y a los judíos como suobjetivo. Hecha esta salvedad entonces, veamos que tan tolerante fue históricamenteel Islam respecto a los judíos.
Desde su advenimiento en el siglo VII y hasta el siglo siguiente, el ISLAM se esparció con singular rapidez ganando terreno tanto geográfico como religioso.
EL PRIMER ENCUENTRO de los guerreros musulmanes con las cultas y ricas comunidades judías lejos estuvo de haber sido signado por la hostilidad o por el atropello, a puntotal que los judíos ocuparon en este período roles administrativos importantesen los nuevos territorios árabes. Si bien el Islam casi desde su nacimiento creóuna teología y una ley religiosa repleta de elementos anti-judíos (ambas serán analizadas luego), estos -en la era temprana del Islam- permanecieron en unadimensión teórica y raramente se materializaron en la práctica. La posiciónde los judíos durante el dominio musulmán en los primeros siglos fue de unanaturaleza tal que les permitió sobrevivir e incluso en muchos casos progresareconómica y socialmente. Túnez, Iraq, Egipto, entre otros, vieron elflorecimiento de sus comunidades judías, principalmente en el comercio y laacademia, e incluso en muchos casos los judíos también ocupaban cargos de médicos, astrónomos y funcionarios de la corte. Pero en ningún otro país como en Españaalcanzaron los judíos una posición de franca prosperidad.
En su ambienteestimulante pudieron desplegar su erudición filosófica, entre otros, ABRAHAM IBN EZRA, YEHUDA HALEVI, IBN GAVIROL, SHMUEL HA-NAGID, Y MOSHE BEN MAIMÓN, este último también médico de la corte egipcia. Es oportuno destacar, sin embargo,que no todo el período en el cual los judíos estuvieron bajo reinado musulmánfue armonioso. Uno tan solo debe recordar que el prestigioso filósofo Maimónidesllega a Egipto huyendo de conversiones forzosas de Marruecos y antes de allíhabía debido escapar con su familia de su España natal por la misma razón.Esto evidencia instancias de persecuciones que lamentablemente también hancaracterizado el yugo islámico.
Veamos unos pocos esporádicos ejemplos:
Iraq: en el siglo XI las mujeres judías debían usar un zapato rojo y uno negro. En elsiglo XIV las sinagogas de Bagdad  fuerondestruidas. En el siglo XVIII los judíos de Basra fueron asesinados.
Marruecos: en el siglo XI, seis mil judíos fueron asesinados en Fez. En el siglo XII, losjudíos fueron forzados a convertirse, los ciento cincuenta que se negaronfueron asesinados. De los conversos, aquellos que no lograban convencer algobernante musulmán de la sinceridad del acto de conversión, eranexterminados, su propiedad confiscada y sus mujeres dadas a musulmanes. En elsiglo XV toda la comunidad judía fue acusada de haber asesinado a un musulmány solo unas pocas familias escaparon con vida del pogrom. El siglo XVII  presenció similares persecuciones.       
Palestina: en el siglo XVI el Sultán Murad III legisló que mil judíos de Sfad seríandeportados a Chipre. En el siglo XVII, los judíos fueron perseguidos porque habíasequía y fueron acusados de que por tomar vino paró de llover. En el sigloXVIII libelos de sangre estimularon más persecuciones. Durante el siglo XIX losjudíos debían pasar a un musulmán por el lado izquierdo, que es elidentificado con el diablo. Las sinagogas debían estar ubicadas en lugaresremotos, en tanto que los judíos debían rezar casi en silencio. Además debíanpagar impuestos especiales para salvaguardar la integridad física delcementerio del Monte de los Olivos, la Tumba de Rajel camino a Belén, y para noser atacados en el camino a Jerusalén.   
Yemen:en el siglo XVII en casi todo el país, los judíos fueron expulsados de lasciudades y aldeas. Llamados a retornar un año más tarde, fueron confinados aghettos fuera de las ciudades. Durante la expulsión la sinagoga fuetransformada en una mezquita. Niños musulmanes podían arrojar piedras contralos judíos sin reprimenda alguna. Hasta la expulsión de los judíos en 1948,los niños judíos que perdían a su padre eran considerados propiedad delestado y convertidos al Islam.
Egipto: en el siglo once el barrio judío fue destruido, y los judíos fueron obligadosa colgar de sus cuellos bolas de dos kilos. En los siglos XIV, XV y XIXestallaron “revueltas anti-dhimmis”. Un historiador documentó seispersecuciones inspiradas en libelos de sangre solamente entre 1870 y 1892.
Tambiénocurrieron masacres contra las comunidades judías en Siria (1840 y 1936), Libia(1945), Argelia (1801) y a lo largo de todo el mundo árabe entre 1948 y 1967.


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