sábado, 9 de marzo de 2013

ASESINATOS A LA CARTA.

ARGENTINA Y VENEZUELA tienen muchas cosas en común: compartir las valijas de Antonini Wilson, que llegó de las tierras bolivarianas, con donaciones para, se suponía, solventar la campaña eleccionaria oficialista, del año 2007. La amistad del difunto presidente Chávez y la Presidenta argentina con el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad. El sentido de la Democracia y el respeto a las Instituciones. Y, además, ambas naciones asisten al holocausto de los pueblos originarios. Sin tanta pompa, en un marco de intima tristeza de los suyos, pasó a mejor vida el cacique venezolano SABINO ROMERO, conocido por su lucha por la demarcación de los territorios de la etnia yukpa al Noroeste del país. Durante el ataque criminal, donde Romero murió, resultó herida su esposa Lucía Martínez. El extinto era un defensor de derechos humanos de los pueblos indígenas y criminalizados por su lucha en defensa de la tierra. “Durante el año 2012 se reportaron seis indígenas yukpa asesinados por la modalidad del sicariato.” Y esto no es todo. Sólo tres integrantes de la comunidad Irotatheri, en el municipio Alto Orinoco, sobrevivieron a la matanza perpetrada por los ocupantes de un helicóptero brasileño. Entre los muertos hubo mujeres y niños y se precisó que las ochenta personas asesinadas representaban prácticamente toda la población de la citada comunidad, que supuestamente fue atacada por los llamados 'garimpeiros', mineros no autorizados procedentes de Brasil. En el lugar de la masacre hay recursos minerales valiosos, como el oro, que son de interés de los mineros ilegales. Yendo más lejos, hace veinte años se registró una matanza de dieciséis yanomamis, y no se descarta que haya habido otras, hasta ahora desconocidas. Ya se ha visto lo difícil que resulta vivir en paz, buscar armonizar entre los pueblos. Son miles los hombres solidarios que fueron asesinados, porque defendían diferentes instancias de las relaciones entre los humanos. Bien vale el trágico final que tuvo el brasileño Francisco Alves Mendes Filho, más conocido como Chico Mendes. Fue un recolector de caucho, sindicalista y activista ambiental. Chico Mendes fue asesinado frente a su casa el 22 de diciembre de 1988. En 1990 los fazendeiros (rancheros) Darly y Darcy Alves da Silva fueron considerados culpables del asesinato y condenados a 19 años de prisión. El estigma de ser pobre y pretender cambiar la realidad, siempre tendrá un final trágico. En la ARGENTINA el asesinato sistemático de los pueblos originarios, viene de lejos. La isla Martín García, se había transformado en un gran campo de concentración. En sólo un año, 1879, fueron apresados (y luego bautizados) ochocientos veinticinco indígenas Se cree que la población era mucho màs numerosa solo que no figuran en los archivos, porque muchos indígenas habían sido cristianados con anterioridad o porque murieron antes de recibir la bendición del cura. En base a diarios de la época, partidas bautismales, memorias orales y entrevistas de principios del siglo XX se establece que, entre 1879 y 1886, fueron repartidos en Mendoza al menos tres mil indígenas. Además, también contaron con campos de concentración, Junín de los Andes (Neuquén), Chinchinales y Valcheta (Río Negro), Carmen de Patagones (Buenos Aires) y el barrio de Retiro (Ciudad de Buenos Aires) El petróleo, la minería y la soja, que valorizaron esas tierras, llevan a los monopolios asociados a la nueva oligarquía, a apoderarse de amplios territorios en Formosa, Chaco, Río Negro, Chubut, Neuquén, Santiago del Estero, Salta, y tantas otras provincias. Y para alcanzar sus objetivos los grupos concentrados llevan a cabo NUEVOS GENOCIDIOS DE ORIGINARIOS. Cientos de miles de hectáreas estatales son malvendidas a precios ridículos, quinientas a mil veces por debajo de su valor, ocultando que son tierras ancestrales de los originarios. Después mandan las policías de gatillo fácil y los matones de los oligarcas y sus gobiernos, a “cumplir órdenes” de algún juez a sueldo de los poderosos, asesinando a sangre fría, por ser originarios, por obstaculizar sus intereses económicos. Algunas víctimas de recientes matanzas: ROBERTO LÓPEZ, muerto en la represión policial del 23 de noviembre de 2010 a la comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera), de Formosa. MARIO LÓPEZ, dirigente pilagá de Colonia Alberdi y delegado del MoCaFor que se dirigía al día siguiente a expresar su solidaridad con Potae Napocna Navogoh, muerto tras ser atropellado por un policía. ALBERTO GALVÁN, jornalero Qom perteneciente a la comunidad Paraje El Colchón, cercana a Villa Río Bermejito, Chaco, asesinado a tiros y arrojado a las pirañas el 21 de enero de 2011. MÁRTIRES LÓPEZ, dirigente de la Unión Campesina, muerto el 14 de junio de 2011 en circunstancias dudosas, luego de ser atropellado dos días antes por un vehículo mientras circulaba en su moto por la ruta en Libertador General San Martín, Chaco. CELESTINA JARA y su nieta NATALIA LILA COYIPE de 11 meses, también miembros de Potae Napocna Navogoh, muertas el 10 de diciembre de 2012 tras ser atropelladas por un gendarme quien no sólo no las auxilió sino que junto con sus acompañantes golpeó a Ricardo Coyipe, dirigente Qom y esposo de Celestina, para impedir que, aun estando malherido, les prestara ayuda. IMER FLORES, de 12 años, miembro de la comunidad Qompi Naqona’a de Villa Río Bermejito, Chaco, asesinado a golpes por una patota el 5 de enero de 2013. DANIEL ASIJAK, 16 años, sobrino del qarashe Félix Díaz de La Primavera, muerto en circunstancias dudosas mientras circulaba por la ruta en su moto, el 9 de enero de 2013. La Vida es una Fotocopia donde las proclamadas Democracias y los Derechos Humanos, no tienen ningún parecido con la realidad. saulrabin@gmail.com

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