LA CONSPIRACIÓN DE LAS SOTANAS ROJAS.

A lo largo de su Historia el VATICANO ha sido un puterío político semejante al que existe en los países Latinoamericanos. Los conspiradores de las SOTANAS ROJAS, estaban acostumbrados a derrocar a los Sumos Pontífices que no seguían sus directivas, se han encontrado con un Papa, procedente de un país con una cierta Ilustración, que no se ha dejado cojonear. Dentro de los Vicarios de Dios, el primer Benedicto de los doce que llevaron la Tiara papal, fue el Quinto el primero en ser desplazado por la fuerza. Si bien Benedicto V era romano, fue llevado prisionero a Alemania, falleciendo en Hamburgo. Benedicto X fue obligado a renunciar después de un complot llevado a cabo por el cuerpo cardenalicio en el año 1059. Benedicto XI después de renunciar fue envenenado. Una manera muy limpia de sacarse de encima a los Papas desobedientes. Un especialista en utilizar ponzoña fue el Borgia Alejandro VI. Benedicto XII (Jacques Fournier) fue el primer Papa elegido por fuera de la comunidad italiana. BENEDICTO XVI (Joseph Ratzinger), llegó al Vaticano de la mano del polaco Wojtyla (Juan Pablo II.) Durante su purpurado debió lidiar con personajes tan nefastos como el mexicano Marcial Maciel violador de sus propios hijos y fundador de la secta criminal: los Legionarios de Cristo. Debió intervenir la organización Coro de los Gorriones austríaco, que era dirigida por un hermano suyo; y en donde abundaban las denuncias de pedofilias. Con él quedaron al descubierto las conexiones vaticanas con la mafia y el blanqueo de dinero del narcotráfico; con la prostitución y el crimen organizado; en acciones en compañías farmacéuticas y fábricas armas; en crímenes y violaciones de niños y niñas; en la explotación de trabajadoras desde EE.UU., Irlanda, Alemania, Holanda, Australia y en países africanos. Miles de casos que implicaban desde cardenales hasta obispos y sectas, desde los maristas a los salesianos, pasando por los jesuitas y al Opus Dei. Los Juicios llevados a cabo contra CURAS PEDERASTAS al Vaticano le costaron unos cuantos millones de dólares. En los últimos años se tomó conocimiento la participación de muchas monjas en el COMERCIO DE BEBÉS. “Adúltera, le gritó la monja. Te has preñado de uno que no es tu marido. Esa tarde de nubes Por tu mala vida no estás en condiciones de ser madre. negras del 31 de marzo de 1982, al despertar de la sedación, María Luisa Torres, camarera, se encontró con la cara compungida de Sor María Gómez Balbuena, una monja de las hermanas de la Caridad de Madrid, anunciándole que su hija recién parida había muerto. María Luisa le pidió que le mostrara el cadáver, Sor María no esperó ni un segundo para cambiar de una actitud compasiva a una espantosamente amenazante. Le dijo:-No ha muerto, aunque para ti sí ya que la he dado en adopción. Te advierto que si abres la boca, te denunciaré a la policía por adulterio y te quitarán a tu otra hija también. María Luisa huyó de la Clínica Santa Cristina aterrorizada. No sabía que el delito de adulterio -válido durante el franquismo-, había desaparecido con la llegada de la democracia a España. Huyó, huyó y huyó sin ver nunca a la hija recién parida a la que dejó innombrada.” (The clinic.cl) Se dice que Ratzinger se va porque está viejo, en un caso inédito y único, pero la verdad es que deja la IGLESIA CATÓLICA en el peor estado y en medio de miles de apostasías en todos sus feudos. Mientras tanto el Vaticano sigue preocupado por las cosas mundanas. Se acaba de elegir a un abogado alemán, amigo de Ratzinger, para presidir su banco. El funcionario es representante del Grupo Santander en Italia y miembro del Opus Dei. Gotti Tedeschi se tomó tan en serio su función que empezó a colaborar con las autoridades italianas ante la sospecha de que la institución bancaria vaticana seguía siendo una inmensa lavadora de dinero negro. Para concluir: recomiendo leer LA SOTANA ROJA, del francés Roger Peyrefitte, donde queda en evidencia, que Dios hace rato que abandonó a la IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA Y ROMANA. La Vida es una Fotocopia. saulrabin@gmail.com