(No se puede exigir amor a quien no lo quiere dar.)
(¿Qué componentes tiene el cerebro de un hijo que ignora a sus
padres?)
(Los Hijos pueden reclamar de sus padres las sociedades que están
heredando.)
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Un hermano no es igual al otro aunque ambos hayan crecido en una misma
familia y hayan sido educados con los mismos valores éticos y morales.
Hay hijos que son agradecidos por más que hayan tenido una infancia llena
de penurias. Y otros se comportan con una increíble deslealtad hacia sus
progenitores por más que hayan nadado en la
abundancia.
Hay hijos que se comportan como seres que han
sido paridos por extraterrestres y que con su familia no tienen
nada en común.
Hay Padres que crían a sus Hijos como si
fueran robots, es decir son manejados a distancia. Otros invierten sus vidas
dándoles lo mejor de ellos para que crezcan en un ambiente de amor y
comprensión.
Y no siempre la relación se compadece con
el esfuerzo de uno y la razón del otro.
Muchos padres no son modelos a imitar, pero son, en su gran
mayoría, seres esforzados, que merecen
el cariño de sus hijos.
Los padres deben aceptar que
los hijos son como las hojas de los árboles: con los primeros vientos se alejan
del tronco. Pero los hijos no se pueden volar del seno familiar olvidándose
quienes son.
La superpoblación de madres y
o padres, en el siglo XXI produce en los
niños tal confusión que el cariño que
reciben termina siéndoles indiferente.
Hace muchos años que estas situaciones
eran esporádicas, ahora se ha transformado en un
comportamiento socialmente aceptado.
Se dice que las suegras y las
nueras son las causantes de la destrucción familiar. No es cierto: todo depende
si se lo permiten. No funcionan de otra
manera.
Comúnmente a los padres
pobres se los mata con la indiferencia. A los ricos se les aplica otros
métodos.
La multimillonaria
australiana Gina Rinehart, ha sido repudiada
por tres de sus cuatro hijos, que la habían demandado para que gastara el dinero en ellos.
Habían perdido la
paciencia. No podían esperar a recibir legalmente la herencia.
Gina no sé dejó presionar: ella carga con la responsabilidad de mantener activas a sus
múltiples empresas.
La poseedora de una de las colecciones más codiciadas de arte
latinoamericano, la argentina Natalia
Kohen y dueña
de una fortuna valorada en su momento en ciento cincuenta millones de dólares fue
internada por sus dos hijas en una clínica privada por un diagnóstico de insania
realizado por médicos que ella nunca vio.
Los hermanos Schoklender,
Sergio y Pablo, asesinaron a sus padres en la madrugada del 30 de mayo de 1981, en un
piso del barrio de
Belgrano en la ciudad de Buenos Aires.
Ninguno de los asesinos abrió la boca para explicar las razones del
parricidio.
Con el andar de los años
ambas joyitas demostraron no ser trigo limpio.
¡Te perdono hijo!”, fueron las
palabras que una y otra vez repitió la mexicana Josefina Guillén García, de cincuenta y cuatro años de edad , cuando era acuchillada sin piedad por su
vástago, quien la miraba como si éste trajera el mismo diablo por dentro y en
vez de detenerse volvía a arremeter contra su progenitora y hasta con más
violencia.
Hace
unos años trabajé en un Cementerio para Vivos, (Geriátrico). Pude ver de
cómo muchos hijos se deshacían de
sus padres, sin conmoverse de sus llantos ni de sus pedidos de conmiseración. Tampoco
se preocupaban del maltrato
institucional que existía hacia sus padres, gente desamparada, a quien la
muerte ya los tenía agarrados de la solapa.
Lo peor de
las antiguas generaciones que se mueren sin poder contar sus propias historias.
Como si no tuvieran pasado. Nadie los quiere escuchar.
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SI ALGO SIEMPRE TUVE EN CLARO EN TODA MI VIDA,
QUE NUNCA QUISE SER FAMOSO NI HACERME DE RIQUEZAS. MIS ÚNICAS
FORTUNAS SON MIS IDEAS, QUE NO CAMBIARÁN EL MUNDO PERO SERVIRÁN DE
REFLEXIÓN, PARA AQUEL QUE TENGA DESEOS DE PENSAR.
MIS LIBROS
SE ENCUENTRAN EN: MIS TORRES DE
BABEL. BLOGSPOT.COM
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