EL PERIODISMO ES UN GLOBO PINCHADO.

Hay que tener mucha estopa en la cabeza para no a darse cuenta que el Periodismo Argentino vive alimentando la NADA. Hay un conglomerado de Periodistas que no tienen la menor independencia conceptual y cuando pueden cambiar no lo hacen porque están entrampados en su propia mediocridad. En este país no hay LIBERTAD DE PRENSA. Hoy existen escribientes de gacetillas o repetidores de lo que sus superiores les dictan. Solamente recobran un poco de audacia aquellos que se dedican al Periodismo Deportivo. Bajarle la caña a un deportista no es ninguna hazaña. No conocer el reglamento del deporte que se supone especializado es algo habitual. El único que padece es el atleta al que se critica y que rara vez puede defenderse. La realidad política se nutre de la corrupción no de las encuestas. Son muy pocos los hechos denunciados que han tenido alguna resolución judicial. Las mayorías de las causas se van perdiendo en el laberinto de los Tribunales. Cuando se reabre una de ellas el presunto inculpado ya no entiende de qué lo culpan. Se siente como en una fiesta sin haber sido invitado. Informar que el futuro Papa podía ser estadounidense o brasileño, para el Periodismo argentino, tenía un cierto parecido con un juego de azar. Nada comprobado. Inclusive aquellos corresponsales que estaban cerca del Vaticano, manoteaban en las tinieblas. Predecir quién puede ser el campeón del MUNDIAL DE FUTBOL 2014 es ignorar el dedo malicioso de la Asociación Internacional de Fútbol Asociado; o las presiones de las empresas que sponsorean el evento. Invierten para beneficiarse. Para ellas la palabra BENEFICENCIA no existe. Decir que hay CONGELAMIENTO DE PRECIOS, es repetir por boca de ganso, sin aventurar una opinión propia. La PRESIDENTA ya no se pone colorada cuando no dice la verdad. Sabe que sus cortesanos no le van a contradecir. Entre los Políticos no hay pecadores, apenas unos mentirosos impenitentes. El PERIODISMO OPOSITOR de hoy sólo cambió de vereda por razones de conveniencia, no ideológicas. La prensa opositora, tiene menos efecto sobre el PODER CENTRAL que un placebo. PERÓN se enojó con la prensa y no solo que la censuró sino que intervino a la mayoría de los medios gráficos. LA PRESIDENTA CFK, no acepta oposición. A los medios gráficos y audiovisuales, que no se avienen a sus exigencias les corta los víveres. Los Periodistas que defendían a MENEM, ahora se han alineado con este Gobierno. Los que en algún momento le llevaban la contra a los Kirchner se dieron cuenta que todo resultaba ser un esfuerzo inútil, y por un puñados de avisos, se han dado vuelta. La pérdida de legitimidad de los MEDIOS GRÁFICOS, tiene que ver con la falta de apoyo de la JUSTICIA. No hay forma de llevar adelante cualquier clase de denuncia si detrás de la misma no hay JUECES dispuestos a cumplir cabalmente con sus funciones. En los EEUU el caso WATERGATE, que llevó a la renuncia del expresidente Richard Nixon, no hubiese tenido éxito si entre los jueces yanquis hubiese existido un OYARBIDE. En Italia no hubiesen prosperado los juicios contra la mayor corrupción política, (MANI PULITE), si no hubiese una Justicia interesada en terminar con los desaguisados de la Democracia Cristiana. En Israel no hubiese sido posible derrocar a un PRESIDENTE, a quien una empleada lo imputó de acoso sexual, si la JUSTICIA no hubiese avanzado por sobre la investidura del acusado. En la Argentina la JUSTICIA trabaja, en la mayoría de los casos, para satisfacer las necesidades del Gobierno de turno, tapando las urgencias y destapando las nimiedades. Hoy en día compran los diarios aquellos que gustan verse fotografiados y con textos escritos por ellos, o aprobados por sus adláteres. Y hay un grupo que solamente le interesa leer Deporte, las Noticias Policiales y algún embrollo de la Farándula. Lo que menos les preocupa es la LIBERTAD DE EXPRESIÓN, Los almibarados GOBIERNOS POPULISTAS se parecen tanto que hablar de Venezuela es como hacer eco en la Argentina. La vida es una Fotocopia, y el Periodista un personaje que solamente sirve de pantalla para que los crápulas puedan decir que “Vivimos en Democracia.”