Quizá la Sala I de la CÁMARA FEDERAL impulsada por el hecho que un tipo, aparentemente normal como el copiloto alemán se inmolara, bien se podría pensar que el exfiscal ALBERTO NISMAN, optó por suicidarse al verse rodeado de facinerosos enmascarados de demócratas.
Dicha Sala ratificó
el fallo del juez Daniel Rafecas que desestimó la denuncia que el extinto
fiscal contra la presidente Cristina
Fernández y sus adláteres, por el presunto
encubrimiento en el atentado a la
AMIA.
UNA CIERTA LOGICA. El ministro de RRPP de origen judío (gueshmater
id), pudo estrechar la mano de un funcionario iraní cuyo gobierno quiere terminar (lo dice abiertamente) con el Estado de Israel; si la DESTRUCCIÓN DE LA
AMIA, es apenas un hecho incómodo, que
solamente le importa a los familiares de las víctimas; por qué estos
jueces tendrían que complicarse
la vida tirándose encima a un Gobierno
que no se anda con chiquitas, cuando tiene que defender sus más sagrados intereses.
EN
DEFINITIVA: LAGOMARSINO,
BERNI, KHALIL, D’ELÍA Y ESTECHE, un quinteto de criaturas benevolentes que se movían en espacios
imaginarios, para sentirse héroes de sus
frondosas imaginaciones.
Y en ese contexto NISMAN,
menos pedófilo, resultó ser de todo: un digno habitante Sodoma y Gomorra.
Sólo que no vivía en Sdóm, sino en Puerto
Madero. Aquí le llegó la muerte. Pero es apenas un detalle que no merece
investigarse. Un judío menos, un delirante menos. Dos décadas de impunidad en la AMIA, y con
más de sesenta hebreos muertos y todo bien.
QUO VADIS FEIN? La investigación permanece caratulada como "muerte dudosa" por
parte de la fiscal Viviana Fein. Presionada
por el Poder, decidió postergar sus merecidas vacaciones.
Dudosos vaivenes, sobre lo que ha sido
un magnicidio, por más que se le eche más tierra a la tierra que sepulta a Nisman.
La exesposa del fiscal SANDRA ARROYO SALGADO,
no
da confianza porque no arremete contra el meollo de la investigación. Parece
más una potencial espectadora parada frente
a una cartelera de una sala teatral, no decidiéndose a entrar.
UN
GOBIERNO TIPICAMENTE BIPOLAR. Mientras
van de un lado al otro con sus hipótesis,
la Presidente arriesga en una carta que Nisman se suicidó, y en el párrafo
siguiente lo pone en duda. Luego afirma, sin pruebas, que fue asesinado. Finalmente, aparecen sus empleados quienes caratulan la causa a sus antojos, caso el jefe
de Gabinete, Aníbal
Fernández, que ahora, después de haber basureado al muerto, insiste que Nisman se quitó la vida producto de la
presión que supuso presentar una denuncia inconsistente.
Y en las últimas horas, el secretario de Justicia, Julián Álvarez, se
inclinó por la hipótesis del asesinato o su variante: suicidio inducido.
A más de dos meses de la muerte del exfiscal
en el caso AMIA no hay certezas. Si se
mató, si lo mataron. Cuáles fueron las circunstancias que rodearon su misteriosa
muerte.
¿UNA
DALILA ARGENTINA?
A fuerza de imaginar situaciones, bien podría suponerse que en la muerte
de Nisman hubo una Dalila criolla. Y él vendría ser un Sansón desprevenido.
Hay quienes se preguntan si el exfiscal le
abrió la puerta el día de su muerte a una mujer que había alquilado temporariamente
un departamento en Le Parc y que él la conoció en el ascensor y la invitó a su
departamento.
Esta mujer habría sido plantada en el edificio dos meses
antes por un equipo de inteligencia del teniente general César Milani con
conocimiento del dueño de la seguridad de Le Parc, el aviador naval CEFERINO
SERRA.
En esta hipótesis, esta mujer habría entrado supuestamente para facilitar el robo de documentos
y fue cuando se sorprendió al ver a Nisman muerto. Y así fue como se convirtió en una testigo indeseable. Y
suyo podría ser el cuerpo calcinado todavía
no identificado (¿por temor de sus familiares?) que apareció en la proximidades de Puerto
Madero.
Y
NISMAN ya puede considerarse parte de
esa cofradía de cadáveres que
esperan justicia.
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