CULTURA
JUDEO – CRISTIANA. La influencia de Maimonides se manifestó en diversas corrientes de la
filosofía, siendo la primera sobre los representantes de la filosofía religiosa
judía a partir del siglo XIII; en segundo lugar sobre la escolástica cristiana
y finalmente sobre la filosofía moderna.
Averroes, Maimonides y Santo Tomás de Aquino ocupan
situaciones similares en la historia del pensamiento islámico, judío y
católico, respectivamente. El análisis prolijo de dichas obras, efectuado con
criterio comparativo, permite señalar los elementos diferenciales de los tres
credos que cada cual procuró sintetizar dentro de las líneas comunes de la
filosofía de Aristóteles.
SANTO TOMÁS DE AQUINO tomó y elaboró en
conformidad a los principios de ordenación y armonía propios de la teología
cristiana. El libro Guía de los Descarriados fue traducido al latín en el siglo
XII y Sto. Tomás cita a su autor como “Moisés el Egipcio” unas veces y otras
como “Rabí Moisés”.
Coincide con el doctor de la sinagoga en la
interpretación racional de la Biblia y en la doctrina concerniente a problemas
fundamentales de Teología. Maurice de Wulf, profesor de la Universidad Católica
de Lovaina, hace referencia a la vinculación de Sto. Tomás con Maimonides al
ocuparse de la obra de éste último:
“EL OBJETO SUPREMO DE LA
METAFÍSICA ES DIOS. Maimonides prueba su
existencia de la manera de los filósofos Alfarabi y
Avicena mediante el argumento del primer motor y por la distinción de lo
posible y de lo necesario, dos pruebas que toma de sus predecesores y que apoya
sobre “veintiséis proposiciones de los filósofos” extraídas de la física y de
la metafísica de Aristóteles y en correspondencia de las “cinco vías” de Sto.
Tomás.
AVICENA, nombre con que los escolásticos conocieron
al filósofo persa IBN SINA (Afshana, en Bukhara, 980- Hamadan, 1037). Fue
médico muy famoso en todo Oriente; su Canon de Medicina, traducido al latín en
el siglo XII, se consideró texto fundamental en todas las facultades
Occidentales. Escribió más de 100 obras sobre diversos temas, pero se dedicó
especialmente al estudio de la filosofía Aristotélica.
Esta le llevó a definir las relaciones entre el ser
de una cosa y su esencia y las relaciones entre posible y necesario. En el
universo, dice Avicena, hay un ser absolutamente necesario, en el que coinciden
esencia y existencia: Dios existe después de lo posible, que recibe de lo
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AVICENA se perfila con una doctrina que será muy debatida
en la Edad Media y el Renacimiento: la doctrina de la unidad del intelecto
activo. La operación activa por la que se llega a la esencia del objeto
conocido no puede realizarla nuestro intelecto activo único, el divino,
prácticamente piensa en nosotros y por nosotros.
EMILE SAISSET afirma: “MAIMONIDES es el precursor
de Sto. Tomás, y en la Guía de los Descarriados anuncia y prepara la Summa
Theologie”.
BONILLA Y SAN MARTÍN señala a su vez, las
relaciones entre el gran sistematizador del catolicismo y el filósofo judío.
Igualmente en Alberto Magno se advierte el influjo de Maimónides, lo
mismo que en otros pensadores cristianos, coincidiendo en algunos puntos,
disintiendo en otros. Así como su obra sembró semillas en el vasto terreno teológico,
en otros casos surgieron discrepancias, por ejemplo, con los Motecallemin “han cometido el error monstruoso y
violento, sobre el que han edificado su falso sistema, relativo a la distinción
de lo necesario, de lo posible y de lo imposible, error que los ha conducido a
pensar y hacer pensar que con todo lo que es representado en la imaginación es
posible, ignorando que esta facultad asocia cosas cuya existencia es imposible”
MAIMÓNIDES RECOMENDABA a aquellos que sufrían
tristeza o pesar “si está atacado de melancolía la arrojará escuchando cantos o
diferentes clases de música, recreándose en los jardines y en los edificios
hermosos y admirando las obras de arte o mediante distracciones análogas que
serenan el alma y disipan los pensamientos tristes. Y en todo esto procurará la
salud de su cuerpo y el fin de la salud será adquirir ciencia” y agrega:
“Y como el
cuerpo después de haber cumplido tareas penosas, experimenta lasitud y debe,
por consiguiente, tomarse reposo y permanecer tranquilo para recobrar el
equilibrio, así debe también el alma reposar y ocuparse del placer de los
sentidos. Contemplará, por ejemplo, cuadros y otras cosas bellas que le
librarán de su fatiga como dicen los sabios (rabinos- doctores de la ley):
Cuando los doctores estaban fatigados del estudio, decían palabras placenteras. Bajo este punto de vista se puede admitir que los cuidados aportados para pintar y adornar los edificios, los vasos y los vestidos, no son ni cosas malas ni acciones fútiles”. MAIMÓNIDES GUÍA DE LOS DESCARRIADOS.
Cuando los doctores estaban fatigados del estudio, decían palabras placenteras. Bajo este punto de vista se puede admitir que los cuidados aportados para pintar y adornar los edificios, los vasos y los vestidos, no son ni cosas malas ni acciones fútiles”. MAIMÓNIDES GUÍA DE LOS DESCARRIADOS.
ESTAS RECOMENDACIONES EN EL SIGLO XII se
corresponden con el estímulo que bajo el influjo de Maimónides pudieron tener
los ilustradores de los Manuscritos Hebreos y son coincidentes con la visión
estética del hombre de la Edad Media, incluso el cristiano. Después de examinar
las coincidencias y discrepancias entre Sto. Tomás y Maimonides, Bonilla y San
Martín dice:
“Es
indiscutible, por tanto, que el ANGEL DE LAS ESCUELAS hacía frecuente uso de la
Guía y que este libro le merecía singular atención. Si se exceptúa el Antiguo
Testamento, ninguna producción de la literatura hebrea influyó más en la
doctrina del Príncipe del Escolasticismo que la obra del que el mismo Sto.
Tomás llama “Moisés el Egipcio.”
HISTORIA DE LA FILOSOFÍA ESPAÑOLA: “Todas estas
afirmaciones encuentran en la temperie intelectual de la Edad Media una
traducción en términos bastante más enfáticos, tanto en virtud de un natural
componente cristiano de amorosa adhesión a la obra divina como de componente,
neoplatónico” “ que nos permite además introducirnos en el concepto medieval de
la estética (no desde el punto de vista contemporáneo, siglo XXI) sino de aquel
momento.
“Entendemos,
pues, por teoría estética cualquier discurso que, con algún intento sistemático
y poniendo en juego conceptos filosóficos, se ocupe de fenómenos que atañen a
la belleza, al arte y a las condiciones de producción y apreciación de la obra
artística; a las relaciones entre el arte y la moral, a la función del artista;
a las nociones de agradable, de ornamental, de estilo, a los juicios de gusto
así como a la crítica sobre estos juicios y a las teorías y las prácticas de
interpretación de textos, verbales o no, es decir, a la cuestión hermenéutica”.
UMBERTO ECCO Arte y
Belleza en Estética Medieval: Sin duda,
esta definición es de vigencia y aplicación en la apreciación de los MANUSCRITOS ILUSTRADOS
HEBREOS,
que permiten encuadrar a los mismos dentro de diferentes estilos, a la relación
del arte con la expresión mística, el efecto pedagógico y su representación
hermenéutica. Efectivamente, en cuanto a estilos se los puede
sistematizar dentro del estilo oriental o árabe: de Persia, Yemen, Irán,
Egipto, Norte de África y España, y los de influencia occidental.
De manera que se puede
concluir que la influencia de la cultura hebreo - cristiana incluye, sin lugar
a dudas, la oriental o árabe. (BENITO LADENHEIM)
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